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25 de Enero de 2017
sociedad |

A 20 años del asesinato de José Luis Cabezas

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“Me impacta la impunidad que hubo con el crimen de mi hermano, porque los jueces dejaron a los asesinos libres, después de condenarlos”, se lamenta Gladys Cabezas. “La Justicia no es justa, suelta a los asesinos, sin fundamentos lógicos”, agregó la hermana de José Luis.
La última libertad fue la del ex comisario bonaerense Gustavo Prellezo, hace unas semanas, pese a que fue quien le pegó dos tiros en la cabeza al reportero gráfico de Noticias y ordenó quemar su cuerpo con combustible, junto con el del auto en que se desplazaba.
El recorrido judicial registra tres condenados a reclusión perpetua y seis a prisión perpetua; además del suicidio del instigador del crimen de Cabezas, el empresario postal Alfredo Yabrán, que contaba con la impunidad que le daba su cercanía con el entonces presidente Carlos Menem.
Prellezo fue condenado a reclusión perpetua en febrero de 2000, pero obtuvo arresto domiciliario diez años después, “porque era asmático, le dolía la cintura y había humedad en la celda”, recuerda Gladys Cabezas. El 21 de diciembre pasado se coronó la impunidad, cuando le otorgaron la libertad condicional al asesino de Cabezas, destacando su “superación personal”, ya que se había recibido de abogado en la Universidad Nacional de La Plata y concurría a la Iglesia Adventista.
Este miércoles trabajadores de prensa, familiares y amigos del reportero gráfico conmemorarán su muerte con dos homenajes en la localidad balnearia de Pinamar. A las 10 de la mañana se realizará un homenaje en la cava cercana a Laguna Salada, el paraje donde el cadáver de Cabezas fue hallado. En tanto, a las 20 se inaugurará una muestra de fotos sobre el reportero, que repasan su historia de vida junto a sus compañeros de trabajo y sus seres queridos. Así mismo se realizarán diversos actos homenajes en distintos puntos del país. En Esquel será a las 10.30 horas en el Monumento en homenaje a José Luis Cabezas (Av. Alvear y Darwin).

 


El 25 de enero de 1997 apareció en una cava de General Madariaga, cerca de Pinamar, el cuerpo carbonizado de Cabezas, esposado y con dos tiros en el cráneo, dentro del Ford Fiesta que le alquilaba la revista Noticias. Lo habían secuestrado a la salida de una fiesta del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar, en un operativo supervisado por el jefe de custodia de Yabrán, el ex sargento Gregorio Ríos. También participaron de ese crimen cuatro integrantes de la Banda de los Horneros; el comisario de Pinamar, Alberto Gómez, y dos subordinados suyos.
Cabezas se encontraba cubriendo la temporada de verano para Noticias. Fue asesinado después tomar las primeras fotos hechas públicas del empresario Alfredo Yabrán, en el marco de una investigación periodística sobre su presunta implicación en casos de corrupción política.
Su asesinato se convirtió en el peor atentado contra la libertad de expresión en democracia y tuvo amplia repercusión en el país y en el exterior.

 

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