Comunicación ineficiente y políticos no adecuados para su cargo

CASI EN SOLEDAD, EL INTENDENTE CELEBRO EL 9 DE JULIO

El acto del 9 de julio en nuestra localidad, fue un verdadero fracaso en cuanto a la convocatoria desde el ejecutivo.

No son novedad estos errores de comunicación y de proyección de imagen que tiene el gobierno municipal y que, más de una vez (muchas), han colocado al intendente en una situación -como mínimo- incómoda, dando explicaciones innecesarias y  -para colmo- no conformando  a la comunidad.

El acto, prácticamente sin asistentes, es una muestra más del desconocimiento nulo de lo mínimo que debe garantizar el equipo de comunicación del gobierno.

Esto es solo un detalle más, de una situación aún más grave, dada en el desconocimiento por parte de los vecinos de en qué  está trabajando la mayoría de las áreas municipales; aún las más cuestionadas realizan servicios, capacitaciones o resuelven problemas  que se desconocen  por la comunidad.

Este mal trabajo va en perjuicio, no solo de la imagen del funcionario o de la gestión que lleva adelante el intendente; también el vecino se ve perjudicado. Priman gacetillas escasas sobre las áreas municipales.

Participar de una campaña electoral, simpatizar con el partido que gobierna o hasta militar en el mismo,  no quiere decir que la persona este apta para un cargo político, se necesita idoneidad, preparación y conocimientos.

Aunque, finalmente,  desvalorizar un área, secretaría, dirección, etc del gobierno –designando  en un cargo   a quien no cumple los requisitos para ocuparlo-  es, en primera instancia, responsabilidad del intendente.

Dejar en el cargo a quien, reiteradamente, demuestre impericia, no se entiende. El daño, lo sufre la gestión y, en este caso,  Ongarato, que ha manifestado su deseo de ir por la reelección.

Solo un detalle que no se tiene mucho en cuenta: ese funcionario que no está apto para su cargo, malgasta los aportes de todos los vecinos que contribuyen a que el estado funcione. La incapacidad se paga cara, el perjuicio no es solo para el político de turno, es para la comunidad que no crece, tiene dificultades y ni siquiera sabe que hay soluciones a sus problemas que nadie comunica que existen.  

CORTE DE CALLE POR VECINOS CARENCIADOS

La falta coordinación entre el municipio y las juntas vecinales,  está provocando una situación que, de incrementarse la modalidad  de cortes de calles por vecinos carenciados, sería muy preocupante si no se toman las medidas adecuadas.

Los vecinos plantean falta de respuestas del gobierno local, mientras que el mal manejo del conflicto que tuvo lugar la semana pasada en el Barrio Badén, provocó la renuncia de la presidente barrial y el incentivo para que este miércoles se adoptara la misma modalidad por  habitantes de los barrios Don Bosco y Cañadón de Borquez.

La situación del país es complicada y Esquel no escapa a ello. Lo que antes se podía hacer desde la oficina o con visitas más aisladas a los barrios, es momento de cambiarlo.

No se puede hacer política sin adecuarse a la dura realidad que estamos atravesando. Se ha reconocido por el macrismo que los meses venideros serán aún más complejos. No es aconsejable esperar a que empeore la situación para acompañar o dar a conocer hasta donde –verdaderamente- se puede  ayudar. Se necesita empatía y, muchas veces, escuchar –en el más amplio sentido de la palabra- la situación y los problemas que atraviesan los vecinos.

CHISTE DE YAPA

Estaba un hombre  parado a la orilla de la carretera en la noche pidiendo aventón mientras caía una tremenda tormenta.  Nadie se paraba…de repente volteó y vio que sobre la curva venía un auto, y ¡al fin! le para.

El hombre sin dudarlo se sube al auto y cierra la puerta… mira a su lado y se da cuenta que nadie va manejando… mira hacia la carretera y ve que adelante había una curva…y  empieza a rezar… cuando llega a la curva se abre la puerta del chofer, entra una mano y mueve el volante… así sucede repetidas veces.

El hombre no aguanta, aterrado,  se baja del auto y se va corriendo hasta el pueblo más cercano, entra a la cantina y a todos les empieza a contar lo que le sucedió.

Como a la media hora llegan dos tipos todo mojados, cansados… Piden un trago y uno ve al hombre que aún tenía cara de susto…   y le dice a su compañero: 

-Mira Juan, a quien tenemos por acá: ¡el tipo cara dura allá se subió al auto mientras nosotros empujábamos!