El Horcón: Las PASO de la desesperanza

A una semana de las PASO la incertidumbre ronda en la política de Chubut. Entre los votantes, la indefinición tiene más adeptos que las certezas, prima el desencanto con lo que fue y con lo que es.

En medio de un panorama de desocupación, devaluación, aceleración inflacionaria, caída de la economía, dólar en alza, Pymes que cierran, pobreza vergonzosa y más males que algo bueno para celebrar, el electorado chubutense -el 7 de abril- va a participar de una mega encuesta política como son las PASO, sobre las cuales más de uno se pregunta para qué semejante gasto y qué mejor destino tendría ese dinero desembolsado por el contribuyente con el único fin de  medir, con mayor certeza, en qué posición va quedando cada aspirante, habida cuenta que prácticamente prevalecen las listas únicas o de consenso.

Ningún candidato a gobernador colma las expectativas que pueda generar un proyecto de gobierno, por la sencilla razón que para la provincia no hay definición más o menos aceptable de a donde se quiere llegar y qué hacer con los graves problemas que atravesamos.

Con un reciclaje político donde nadie se hace cargo de sus errores y la máxima es la critica al adversario, hemos asistido a un verano de campaña que, lejos de pasiones o entusiasmo, genera apatía.

Nuevas grietas van apareciendo: de un lado están los que comen bien, los que comen más o menos y los que tienen hambre. De eso no se salva Chubut, ni tampoco Esquel. 

La ciudad vive un panorama similar a la provincia y los problemas son también los de todo el país. El actual gobierno nacional le ruega a todos los santos porque se presente Cristina, casi el único recurso que le queda, dudoso por cierto, ya no alcanza, porque de “aguantar” ya la gente, tal como quiere el presidente, esta no solo cansada si no también exhausta y aún así siguen “remándola” y llorando menos que el mandatario que asegura que está “dejando mi vida en esto".

La gente quiere trabajo, un sueldo que permita vivir o las condiciones para generar su propio emprendimiento. Los vecinos necesitan de educación, salud, seguridad, también de acceso a otros derechos, no menos importante, como el deporte y al arte, por ejemplo.

No es mucho pedir, es calidad de vida de una provincia y una ciudad con recursos para generarla. El horizonte de  vida digna que por derecho nos pertenece no parece acercarse en las definiciones de estas PASO. Veremos para las elecciones definitivas, aunque el tiempo, lamentablemente, conspira contra la esperanza.

CHISTE DE YAPA

Dos políticos (de un país lejano), uno joven y otro más mayor, están de campaña. Van a un colegio de un barrio periférico, donde el director les dice: “tenemos muchos problemas, por favor, ayúdennos, la calefacción no va, el techo del comedor corre riesgo de derrumbe, los inodoros están medio rotos”… los políticos asienten y el mayor dice: desde luego sí que están ustedes mal, intentaremos arreglar estos problemas lo más pronto posible, intentaremos, pero no le prometo nada, ya sabe como están los presupuestos…

Acto seguido van a una cárcel… y el director les dice: tenemos problemas, por favor ayúdennos, hay uno de los 18 jacuzzis que no funcionan, el agua sale caliente pero por la tarde no se llega a calentar demasiado y, sobre todo, lo más importante, el cable no se ve bien, últimamente se ven unas rayitas, y claro, la alta definición no la vemos como debe ser.

El político mayor dice: no se preocupen, ningún problema, les aseguro que la semana que viene todo estará solucionado, déjenlo en mi mano.

Al salir, el político joven le dice al mayor: Hay algo que no entiendo… no les prometes nada a los del colegio, que están fatal, y en cambio a los de la cárcel les prometiste que todos sus problemas se solucionarán pronto… ¿por qué?

El político mayor le contesta: Vos…¿vas a volver al colegio?