El Horcón: Esquel y las elecciones

Muchas fueron las perlitas que dejaron las elecciones donde había más ganadores seguros que humildes mujeres y hombres al servicio de los vecinos, mediante la herramienta que da la política.

En Esquel el triunfo de Ongarato le da mucha más fuerza a su gestión que la obtenida en el primer mandato. Continuar por cuatro años más, ser elegido en medio de una profunda crisis del país donde su propuesta llego, hace cuatro años, a la par y en la misma línea de un Macri triunfador -que hoy pierde por goleada en casi toda elección que se realiza- le da, al intendente esquelense, un aval para su gobierno que puede decirse que es más potente, fresco y definitivamente más radical.

También hubo ninguneo al triunfo. Lo trataron de establecer algunos sectores que poco y mal le hacen a la democracia, haciendo énfasis en una falta de apoyo a Ongarato con una lectura inversa  de los resultados, sumando los votos que fueron a otras propuestas.

De esta forma, ya cuando los números eran definitivos, se empezó a difundir que el  70% de los votantes no apoyo al ganador y que le será difícil gobernar. La lectura es válida para el resto de los candidatos: de la misma forma se puede decir que a Pasquini un 77% de los esquelenses no comulgó con su propuesta y en el caso de Romano no lo quiere el 79%. Solo nos referimos, por orden de votos obtenidos, a las tres primeras fuerzas.

Esta lectura poco servirá a quienes perdieron. Es nada más y nada menos que la falta de aceptación de la derrota y de números hablando, también favorece a Ongarato que, en definitiva, es quien menos rechazo tiene.

También al reelecto intendente, esta vez, esperemos tenga la claridad para evaluar por resultados a cada miembro actual de su gabinete y decida, por el bien de su gestión y de la ciudad, una renovación en áreas, que la impericia de sus representantes, han perjudicado.

Más de una vez, los esquelenses y la gestión de gobierno, se ha visto afectada por estos personajes de probada ineptitud que han hecho tambalear y perder confianza al ejecutivo, lo cual le corresponde toda la responsabilidad al intendente, mantenerlos o removerlos de  sus cargos.

Esta nueva gestión que sea, definitivamente, mejor para Esquel. Una oposición coherente y fuerte es saludable para la democracia, también una intendencia de gestión y consensos es imprescindible para el crecimiento de la ciudad. Que sean, los próximos cuatro años,  de éxitos para todos, desde el lugar que el voto democrático, ha colocado a cada uno.

SE DICE QUE…

También por ahí se dice que un sector del peronismo y sus ideólogos esqulenses le indicaban a sus adeptos que era mejor cortar boleta y no apoyar a su candidata por naturaleza…  

A una candidata a concejal, que se veía ya presidente del Concejo Deliberante, le pidieron que se calmara en el conteo de votos o se retirara…

Hubo llantos desconsolados de una propuesta que ya perdiendo sin remedio, se apresuró a decir que hicieron una excelente elección aunque para intendente no quedaron entre los dos primeros puestos y para concejal no sumaron más de lo que ya tienen…

CHISTE DE YAPA

El párroco se estaba retirando después de 25 años a cargo de la parroquia y los feligreses decidieron ofrecer una cena de despedida en su honor. Se escogió a un destacado político local, miembro de la parroquia, para dar un pequeño discurso durante la cena. Pero se retrasó y el sacerdote decidió entonces decir unas breves palabras mientras esperaban al político.

-"Obtuve mi primera impresión sobre esta parroquia en la primera confesión que debí escuchar. Pensé que había sido destinado a un lugar terrible. La primera persona que entró a mi confesionario me dijo que había robado un televisor y que, al ser detenido por la policía, casi había matado al oficial. Había robado dinero a sus padres, sustraído mercancía de su sitio de trabajo, había tenido un romance con la esposa de su jefe y tomaba estupefacientes. Yo estaba anonadado… Pero a medida que pasaban los días, me di cuenta que la gente de esta parroquia no era nada así y que, ciertamente, había venido a una comunidad llena de gente buena y amable...".

Justo cuando el sacerdote terminaba sus palabras, el político entró al salón, disculpándose por la tardanza. Inmediatamente comenzó su presentación y el discurso en honor del párroco saliente.

-"Nunca olvidaré el primer día que el Padre llegó a nuestra parroquia", dijo el político. "De hecho, tuve el honor de ser el primero en confesarme con él"