Piden que Chubut derogue ley que promueve matanza de pumas y zorros

La consigna de la Fundación Vida Silvestre Argentina es la llamada "Leyes que atrasan", donde solicitan al gobernador de la provincia de Chubut, Mariano Arcioni, la derogación de la Ley XVII-Nº 52 (ex 4100) que promueve y premia económicamente la obtención de pieles y cráneos de pumas y zorros colorados. El director ejecutivo de la ONG, Manuel Jaramillo, indicó: “Estamos trabajando en Patagonia con una petición al gobierno chubutense para que se quite el precio estímulo en cuanto a la matanza de pumas y zorros, de acuerdo con la ley ganadera existente en dicho territorio”.

“Esas especies en algunos casos pueden tener conflictividad con la actividad ganadera y las soluciones que se plantean han demostrado que no son eficientes. En 2018 la autoridad de aplicación indicaba que se habían cazados 250 pumas y 5000 zorros y hoy el problema sigue estando vigente”, destacó.

 

La ONG considera que:

• Esta ley atrasa. No incorpora las nuevas formas de producir en armonía con la conservación de la naturaleza.
•  En la década de la restauración de los ecosistemas, paga por matar fauna nativa.
• Utiliza fondos públicos para matar animales silvestres nativos.
•  Crea una comisión de control de las especies depredadoras de la ganadería, donde la sociedad civil está solo representada por la Federación de Sociedades Rurales de la Provincia de Chubut: están ausentes la comunidad académica, científica y representantes de organizaciones ambientales y sociales.
•  No presenta adecuados antecedentes de fundamentación científica que avale la autorización de matar animales silvestres.
• Promueve la matanza, aun con cebos tóxicos, sin un análisis específico de predadores potencialmente conflictivos.
• Por promover una aparente solución para un solo sector, se acumulan efectos negativos para el resto de la sociedad.

Asimismo, Jaramillo señaló que "esta ley tiene que ser modificada, ojalá derogada, y transformar una nueva normativa mucho más eficiente, mucho más moderna, que incluya las distintas visiones de la sociedad, que busque la solución ideal para la ganadería, pero que esa solución no sea a costa de la muerte de muchos animales realmente inocentes. Con la política actual se matan animales que nunca se han acercado a las ovejas o a las cabras, eso no lo consideramos justo”.

Por otra parte, refirió: “Algunas de las técnicas que se usan para matar a los pumas y los zorros son los venenos, cebos tóxicos que no solo pueden matar pumas y zorros, también pueden matar a los carroñeros, a los cóndores que pueden alimentarse con los animales muertos, porque los venenos se trasmiten con la alimentación”.

Consultado al respecto de si lo mismo sucede con los guanacos, sostuvo: “Uno escucha que compiten por el pasto con las ovejas y justamente cuando ocurre eso uno se pregunta por qué matar a los pumas que son los principales controladores naturales de los guanacos. Una población sana de pumas pueden contribuir a evitar una carga grande de guanacos y puede evitar una presencia indebida de zorros, porque justamente por competencia los pumas mantienen a raya a los zorros. Ahí es donde hay que analizar las diferentes alternativas para el manejo sustentable del guanaco”.

Por último, Manuel Jaramillo mencionó: “Sería interesante que la ganadería patagónica no solo fuera basada en ovejas que rompen el suelo con sus pezuñas, que tienen un sistema de alimentación que arranca la vegetación y podría ser todo manejado con una actividad sustentable de los guanacos. Esto desde la Fundación Silvestre no lo vemos nada mal, solo hay que analizar todo de la mejor forma, promoviendo con controles y planificación para asegurar una sustentabilidad para nosotros y para las generaciones futuras”.