El vivero de Corcovado, administrado por la Corporación de Fomento del Chubut (CORFO) que conduce Martín Bortagaray, genera cerca de 30 mil plantines por temporada. Parte de la producción es destinada a planes de forestación en la Meseta Central y a restaurar zonas de bosque afectadas por incendios.
El director regional de CORFO, Teodoro Yuziuk, destacó el intenso trabajo realizado en el vivero estatal ubicado en la localidad cordillerana de Corcovado, donde un equipo conformado por seis operarios lleva adelante la producción de especies tanto nativas como exóticas.
Los plantines son utilizados para la comercialización y para el desarrollo de proyectos conjuntos con diferentes instituciones. En ese sentido, subrayó la puesta en marcha de planes de forestación en la Meseta Central. “En el transcurso del año nos hemos enfocado en eso y el próximo avanzaremos fuerte”, contó.
El funcionario provincial rescató además el trabajo articulado con entidades y municipios de la región que solicitan colaboración para efectuar mejoras urbanas y embellecimiento de espacios verdes. Cabe señalar que la producción también está dirigida a repoblar áreas de bosque incendiadas.
En tanto, Alberto Rojas -empleado del vivero- precisó que “hacemos alrededor de 30 mil plantines” por temporada, indicando a su vez que en el complejo administrado por CORFO se generan especies tales como Lenga, Ñire, Maitén, Nogal y Ciprés.