Esquel: De los creadores de “no hay aceite en góndola”…llega el éxito taquillero “ahora falta manteca”

A la escasez de aceite en varias bocas de expendio, ahora debe sumarse la de manteca, cuya falta se hizo notable en las góndolas en las últimas horas.
Las causas del faltante de ambos productos, sin embargo, no serían las mismas. Respecto de la manteca, Pablo Villano, presidente de la Cámara de Pequeñas Empresas Lácteas, afirmó que hubo una caída de producción por un tema climatológico durante el otoño en las provincias de Córdoba y

Santa Fe. Sin embargo, en los pocos comercios en los que se consigue ya se hizo notorio la suba en el precio del producto. Por lo que no es descabellado pensar que la gran cadena de supermercados instalada en Esquel este nuevamente especulando, como la ha hecho con otros productos.
Muchas veces en la comunidad se ha planteado y debatido sobre la posibilidad y conveniencia de “permitir o no” el desembarco de otras cadenas de supermercados en la ciudad. Si es productivo que se instalen en Esquel cadenas grandes, de renombre, si beneficia o perjudica. Paso por ejemplo hace 2 años cuando la cadena Walmart quería establecerse en Esquel.
En ese momento (y en varios otros) el argumento para trabar la operación fue la “desventaja” para los comerciantes locales. Pero la verdad, y sin profundizar demasiado, es que habiendo instalada una cadena grande como es el caso de la que tenemos en Esquel, lo único que se hace es perjudicar a la comunidad y beneficiar a un solo empresario.
El reflejo es claro, pasamos de ver góndolas desprovistas de azúcar, luego de aceite y ahora de manteca. Simple ecuación: producto que este por recibir un aumento = a falta de stock.
Hoy en día este gran supermercado de Esquel compite solo con los pequeños comerciantes locales. Por tal motivo se permite actitudes monopólicas, se da el lujo de especular, regula el mercado a su conveniencia y fija los precios sin competencia. Los consumidores estamos presos de sus determinaciones, y lamentablemente las aceptamos.
Todos hacemos las compras, todos vemos como sacan productos de góndola, y la realidad es que el que compra en almacenes de barrio no va a dejar de hacerlo porque llegue otra cadena de supermercados. Entonces ¿No sería un instrumento regulador otro gran súper en la ciudad?