Una película, una serie, un libro

Mientras Buenos Aires vuelve a la fase uno y Trelew vuelve a su estatus más liberado, parece que la semana se trató de revertir cambios: varios lugares experimentaron sus primeros casos, muchos otros volvieron atrás con el aislamiento y en todos los ámbitos se habla de corregir los errores, para poder mejorar la situación y reparar lo que se hizo mal.

¿Quién no ha pensado alguna vez en que le gustaría volver el tiempo atrás? La posibilidad de corregir un error no se da a menudo, pero los viajes en el tiempo, con los que han fantaseado tantos genios del cine y la literatura, son un sueño de la ciencia ficción.

Aunque polémicos y confusos, gran tema de debate entre los cinéfilos de películas geek, los viajes en el tiempo han servido de inspiración para grandes obras. El futuro, con sus grandes incógnitas de “qué pasaría si se hiciera”, y el pasado, con sus grandes incógnitas de “qué pasaría si se hubiera hecho”, dan lugar a los más salvajes sueños, entre ellos, los tres que les contamos a continuación.

La película de la semana

El día de la marmota (Título original: Groundhog day)

Una de las principales razones por las que recomendamos esta película en lugar de otras (brillantes, por cierto), como Donnie Darko, Volver al Futuro, Terminator o Doctor Strange (sí, los viajes en el tiempo son un tema fructífero) es que, en ella, está Bill Murray. Tenemos una parcialidad muy grande por este actor, lo confesamos.

Esta película trata sobre un meteorólogo que cubre un evento que detesta, en un pueblo que detesta. Al día siguiente, se despierta, en el mismo pueblo… el día del mismo evento. Al día siguiente… bueno, etcétera. Todos los días vive el mismo día.

Intenta salir del bucle de varias maneras, pero sin éxito, así que decide, en su lugar, intentar mejorar. El día nunca cambia: él es quien comienza a cambiar, en esta comedia romántica y personal de 1993, un clásico que todos pueden disfrutar.

Recomendada para: toda la familia, excepto por algunos intentos de salir del bucle algo polémicos, pero siempre con el toque de comedia.

Quiénes deben verla: es atemporal y muy general, no es demasiado de fantasía ni demasiado cotidiana. Nadie debería perdérsela.

Puntajes: IMDB - 8.0 de 10; Rotten Tomatoes - 96%; Filmaffinity - 7.5 de 10

La serie de la semana

Dark

“El principio es el fin, y el fin es el principio”.

 

Debemos confesar que todavía no tuvimos tiempo de ver la tercera temporada (estrenada anoche), pero la serie mística Dark tiene viajes en el tiempo, solo entre puntos con una cierta diferencia, muy precisa, de 33 años. Uno de esos puntos es 2019, donde la serie se conecta con la actualidad, mezclándose con nuestra realidad y confundiéndonos a tal punto que es imposible dejar de ver.

Queremos confesar, también, que la serie es, verdaderamente, confusa. Hay que prestar mucha atención a los personajes, los momentos y las historias para no ceder ante la confusión. Lo bueno es que ya hay tres temporadas: en su momento, vimos la primera y, para cuando salió la segunda, ya habíamos olvidado muchos detalles importantes.

La serie requiere concentración, pero el entorno que representa, con una fantástica fotografía, y esta trama compleja, pero con total sentido (al menos, hasta ahora), hacen de ella una serie fantástica, llena de eventos oscuros (como su nombre lo indica) que se deberán ir aclarando.

"La pregunta no es dónde, sino cuándo".

 

Antes de encararla, recomendamos leer un poco sobre ella y entender, pese a que nos guste, que será difícil de comprender. Hay sitios enteros dedicados a resumirla (incluso uno oficial, de Netflix: https://darknetflix.io/es/). ¿Vale la pena deshacer la madeja? Les contaremos cuando terminemos de ver la tercera temporada.

Recomendada para: jóvenes y adultos.

Quiénes deben evitarla: personas que no tengan ganas de complicarse o no disfruten del género de ficción.

Quiénes deben verla: principalmente las personas a las que les gusten las series con mucho contenido, teorías conspirativas, viajes en el tiempo y una genial trama.

Puntajes: IMDB - 8.8 de 10; Rotten Tomatoes - 95%; Filmaffinity - 7.6 de 10

El libro de la semana

La máquina del tiempo – Herbert George Wells

Usted no puede moverse de ninguna manera en el tiempo, no puede huir del momento presente.

 

Wells cuenta la historia de un viajero en el tiempo que llega al año 802,721, a través de una máquina, que ha sido representada y usada como inspiración para muchas otras obras. El hombre llega a un mundo donde hay dos razas: los Eloi, que viven en una especie de edén, seres frágiles, dependen de otros, los Morlocks: sin embargo, no es una relación pacífica, ya que los Morlocks, una raza subterránea y similar a los monos, se alimentan de los Eli.

Por supuesto, esto es un simbolismo del capitalismo que sería devorado por el proletariado, un tema común en la época.

La novela es una clásica fábula y una parábola científica.

No hay diferencia entre el tiempo y cualquiera de las tres dimensiones salvo que nuestra conciencia se mueve a lo largo de ellas.

 

Es un clásico de la literatura y, además, fue uno de los precursores absolutos del género, escrita en 1895.

Recomendado para: jóvenes y adultos, porque bueno, canibalismo.

Quiénes deben evitarlo: la ciencia ficción no es para todos, así que si a alguien no le gusta para nada el género, mejor evitarla. Quienes prefieran ver la película.

Quiénes deben leerlo: fanáticos de viajes en el tiempo, quienes quieran conocer la inspiración y referencias para tantas otras obras.

Puntaje: Goodreads - 3.9 de 5