Finalmente, no se cumplieron los trascendidos que indicaban un posible cierre total de las operaciones internacionales en el Aeropuerto de Ezeiza.
El Gobierno nacional definió una serie de medidas para reducir la circulación de personas en todo el país y algunas de ellas estuvieron dirigidas al turismo. La principal fue que la única terminal aérea habilitada para operar en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tendrá que disminuir un 30% sus vuelos al exterior.
Esto quiere decir que si en Ezeiza había diez aviones saliendo y llegando al país con pasajeros, a partir de ahora sólo estarán permitidos siete. Si bien se trata de un recorte a la actividad, no deja de ser una buena noticia, ya que es una ratificación de que la temporada de verano seguirá vigente. Eso había dicho ayer por la mañana el Jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero: “Queremos que las vacaciones continúen y sean de cuidados, atípicas, como ha sido el 2020. Pedimos que se extremen los cuidados para que el verano pueda seguir. La temporada no se va a ver alterada, aunque sí hay que modificar cuestiones contractuales y de conductas personales”.