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29 de Noviembre de 2021
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El Horcón

El Horcón: La responsabilidad del Senado que se viene

Una nueva entrega de la columna de opinión.

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En muy pocos días (el 10 de diciembre) se renuevan 24 bancas de las 72 que integran el Senado. En este nuevo escenario el oficialismo tendrá 35 aliados y la oposición 34. Sin quórum propio, el bloque que responde a Cristina Kirchner, comenzará a transitar un periodo -hasta el 2023- donde se imponen los consensos y el dialogo.

 

Ni siquiera hay lugar para asimilar el nuevo contexto. Los tiempos se acortan para encaminar el Plan Plurianual impulsado por el gobierno que incluye un acuerdo con el FMI. Pero ¿Por qué es importante este entendimiento? ¿Es necesario llegar a buen término?

 

Un acuerdo con el FMI, no trata, solamente, de honrar las obligaciones externas; es, sobre todo, un aval de credibilidad para Argentina y la posibilidad que se invierta en el país. Es un factor necesario para el acceso al crédito externo.

 

Es difícil que sin inversión mejoren los índices de empleo en el país.  El estancamiento en este sentido es preocupante y crítico. Es una de las aristas que inciden en el aumento de la pobreza. También, es cierto, que esta problemática no depende solamente de un acuerdo monetario con acreedores, las raíces son múltiples y la responsabilidad del Estado, fundamental.

 

En cuanto a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, según los expertos, es imprescindible llegar a ello para avanzar en un plan económico para los próximos dos años, periodo que aún le queda por gobernar al Frente de Todos. De esto está consciente el gobierno.

 

El mercado se encuentra a la expectativa -a partir de marzo los vencimientos de la deuda son considerables-; según ha trascendido el FMI quiere un acuerdo que también sea rubricado por la oposición. El gobierno no se encuentra en su mejor momento de ahí que los acreedores piden garantías que involucre a todo el arco político. También es un reclamo de empresarios y sindicalistas. Se espera un mínimo de previsibilidad.

 

Más allá de esta inmediatez la oposición ya había fijado su principal agenda para el Senado que se viene: estabilización monetaria para contener la inflación; reforma impositiva y reforma de leyes laborales. Estos “ejes”, según los referentes de Juntos por el Cambio, tendrán que tomarse en cuenta para la negociación que se prevé con el FMI.

 

Así las cosas y a la espera de un acuerdo interno visible y predecible del oficialismo, se avecina un fin del 2021 y comienzo de 2022 donde la oposición tendrá exigencias y un papel muy activo que no está dispuesta a ceder, todo lo contrario,

 

Aunque no va a faltar la culpa que se atribuyen unos a otros y que siempre es el preámbulo de discursos sin soluciones de oficialismo y oposición, la esperanza de muchos está en un Senado de los próximos años -acompañado con un importante número de votos populares- que se intuye hacia negociaciones permanentes donde tendría que primar la agenda que incluya institucionalidad, trabajo, seguridad, educación y salud.

 

 

Chistecito de Yapa 

 

-¿Ayer lleva "h"?

 

-No.

 

-¿y Hoy?

 

-Si.

 

-¡Cómo cambian las cosas de un día para otro!

 

 

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