Que la nueva Escuela de Atletismo se llame “José Medina” será un simple acto de justicia

No puede haber otro nombre. Tiene que ser ese. Por el lugar donde se va a desarrollar la Escuela de Atletismo, por el compromiso que siempre le puso en beneficio de los jóvenes de Esquel.

Porque es un buen tipo, porque es un buen padre de familia y abuelo. Porque nunca puso un no y siempre estuvo dispuesto a colaborar.

La escuela barrial de atletismo que se pondrá en marcha en los próximos días dentro de la sede del barrio Bella Vista deberá llamarse “José Medina”.

Es la persona que siempre está dispuesta para todo. Es el locutor de cada una de las pruebas barriales que se organizan. Es el amigo de todos. Es la persona que se conmueve cada vez que uno de los nuestros tiene resultados excelentes.

Es que es amigo de Joaquín Arbe, de Alejandra Carinao, de “Coco” Muñoz, de Lalo Rios, Karina Neipán, de Martín Ñancucheo, de Rodrigo Peláez, de todos quienes consideran que el deporte contiene, iguala y sociabiliza, incluye, enseña. El deporte nos hace mejores personas.

Es amigo de los que ganan y de los que llegan últimos (aunque nadie llega ultimo), tiene respeto por todos y por todas. Sin hacer distinción.

José se conmueve por los grandes resultados de nuestros atletas olímpicos, o de las pequeñas victorias de quienes se animan a trotar después de hacer largas caminatas o de quienes empiezan a correr buscando una mejor calidad de vida.

José trabajó por mucho tiempo en la Escuela 24 y fue uno de los colaboradores incansables de aquella escuelita de atletismo que comenzó en ese barrio y que tuvo proyección internacional.

Es que junto con “Coyin” Fernández, Cristina Campos y Rodrigo Peláez, fue uno de los pilares fundamentales en lo que se sostuvo la Escuela Awkache.

Por eso, si hay un nombre que debería tener esta escuela, es precisamente la de José Medina. No creo que haya otro.