Benjamín Lobos, Director de Bromatología, habló sobre su nueva función y en principio sostuvo que está muy contento con el equipo de gobierno que lo eligió para este "desafío".
Por una parte, dijo que en lo personal lo pone muy contento y desde varios lugares lo convocan para trabajar.
"En este caso particular, poder participar en el equipo de gobierno y brindar conocimiento para el desarrollo común, es una alegría que llena el alma", destacó.
Respecto a los lineamientos del área, indicó que "un poco es continuar como lo había hecho en la primera vez, con otro estado de madurez pero tratando de hacer que el área sea un Departamento que se brinde a los vecinos y colabore con los comerciantes para generar cada vez mejores productos y poder colaborar para que la ciudad se valorice como un producto turístico", aseguró.
En relación a sus estudios, comentó que la escolaridad la realizó en el Colegio Salesiano en Esquel, luego se fue a Tandil y estudió medicina veterinaria. Posteriormente tuvo algunas residencias en cirugías pequeñas de animales y también en un Centro de Reproducción de Especies Silvestres.
Asimismo, hizo un diplomado en Bromatología, y además tiene un postgrado en estudios del impacto ambiental y capital emprendedor.
Sobre sus trabajos en la ciudad, manifestó que un tiempo trabajó en el arroyo Esquel y en Laguna la Zeta.
"Fue un grupo de gente hermosa que se sigue juntando para darle amor a la cascada"
Ahora, alejado de este grupo, por una cuestión de tiempos, siempre trata de colaborar en lo que se pueda con los chicos del grupo de la cascada.
Entre otras cuestiones, especificó que el Departamento de Bromatología tiene una función de control y monitoreo de las mercaderías, además de una función educativa y de asesoramiento de los emprendedores.
Cada una de esas líneas, se trabaja de manera particular. Para el caso de los controles, "la portada es un punto crítico, además de la terminal", confirmó Lobos.
En ese marco, sostuvo que posteriormente tenemos "los controles en los comercios, que lo hacemos a través de los inspectores que en cada punto de control chequean lo que cada caso necesita".
Después está el aspecto emprendedor y de asesoramientos, donde también coordinan una visita con el emprendedor, se visita el lugar (si tiene que ver con el rubro de gastronomía), y de ahí se asesora e indican los cambios en la infraestructura para cumplir.
Para el caso de la parte educativa, expresó que es la que más impacto tiene en la sociedad, "porque al educar a cada persona que entra en contacto con los alimentos, cada uno debe llevar a cabo las buenas prácticas de manipulación a su lugar de trabajo", cerró.