Los abogados que defienden al principal sospechoso de haber asesinado a José María “Fatiga” Barrientos temen por su vida. Es que “Fatiga” era muy conocido en el ambiente delictivo del valle y tenía muchos amigos con quienes había transitado su vida fuera de la ley. Varios de ellos están detenidos. Por eso pidieron este martes que Facundo Iván Monteros fuera trasladado a una cárcel donde no corra peligro de algún atentado contra su vida. Más precisamente no lo quieren ni en la Alcaidía de Trelew ni en la seccional Tercera. Es así que puede decirse que la historia de este crimen recién empieza.
En lo puramente informativo ayer martes se dictó la prisión preventiva contra Facundo Iván Monteros, imputado como presunto autor del homicidio de José María “Fatiga” Barrientos ocurrido el 13 de octubre pasado en Trelew. En ese contexto, los abogados defensores Martín Castro y Rodrigo Miquelarena, expresaron al juez Gustavo Castro que “temen por la vida” de su asistido.
Durante la audiencia, el juez Castro coincidió con todo lo expresado por la Fiscalía y dictó la prisión preventiva por seis meses contra Monteros. En respuesta, sus defensores le solicitaron al magistrado que su asistido no cumpla con la medida de coerción en la seccional tercera ni la alcaidía de la ciudad por “temor” a que le pueda ocurrir algo grave.
“Algunos de los que están detenidos allí son amigos de Barrientos”, expresaron los abogados para fundamentar su pedido, y agregaron luego que temen “represalias de parte de algunos internos” que atenten contra la integridad física o la vida de Monteros.
El juez avaló el pedido y solicitó a la policía que el acusado sea alojado en otra institución. Según lo relatado por fiscalía, el día del homicidio el imputado interceptó en la vía pública a José María “Fatiga” Barrientos. El altercado ocurrió alrededor de las 5:30 de la mañana en Marconi y Costa Rica. Monteros, utilizando un arma calibre 9 milímetros, le disparó a Barrientos en la cabeza, provocándole un traumatismo cráneo encefálico que resultó en su fallecimiento. Luego, se dio a la fuga a bordo de un Fiat Palio azul oscuro que luego dejó estacionado en una vivienda ubicada en Costa Rica al 700, a pocos metros del lugar del hecho.
Al momento de lo sucedido, la víctima se encontraba acompañada por su hijo de 17 años y otras tres personas más. Fue en ese contexto que Monteros salió de la vivienda y los persiguió hasta efectuar el disparo que acabó con su vida. Aunque todavía no está claro el móvil, los investigadores creen que fue un ajuste de cuentas por algún problema que tuvieron ambo tiempo atrás. Barrientos residía últimamente en las Mil Viviendas de Trelew, lugar donde se produjo el hecho.