El fiscal federal Miguel Palazzani solicitó tres años de prisión y cinco de inhabilitación para los cuatro guardaparques procesados en el juicio por la llamada "tragedia de Lolen", ocurrida en 2016, cuando la caída de un árbol causó la muerte de dos niños en un camping del Parque Nacional Lanín.
Por la caída de un roble de 40 metros, los guardaparques y dos personas a cargo del camping fueron acusados por homicidio culposo agravado, por no advertir los riesgos que representaba el árbol.
En el alegato final, la Fiscalía pidió tres años de prisión que podrá ser dejada en suspenso "con las reglas que estime el tribunal"; y cinco años de inhabilitación "para los cargos que están detentando". En tanto, para los dos integrantes de la comunidad mapuche Curruhuinca -a cargo del camping- que también están imputados, solicitó la absolución.
En el marco de su alegato de clausura, Palazzani señaló que “el árbol estaba en espacio público, en una playa pública y con jurisdicción directa de control por parte de la Administración de Parques Nacionales (APN)”.
“Los funcionarios públicos de la APN deben responder penalmente por el incumplimiento de los deberes de cuidado establecidos en las normas, porque entendemos que sus omisiones y negligencias encuentran suficiente nexo causal con el resultado lamentable respecto de Martina y Matías", indicó la fiscal.
No podemos compartir de ninguna manera, ni siquiera parcialmente, el pedido de tres años de prisión, ni de cinco años de inhabilitación de la actividad en personas que no han hecho más que cumplir con sus deberes reglamentarios, establecidos en el artículo 33 de la ley 22351 de Parques Nacionales", dijo el secretario de prensa del Sindicato de Guardaparques Nacionales, Danilo Hernández Otaño.
"Nada de lo que estamos diciendo debe interpretarse como una indiferencia al dolor de las familias de las dos víctimas, pero es absolutamente absurda toda la causa e intentar encontrar culpables penales sobre un accidente natural imprevisible", expresó el referente.
Otro guardaparques con 25 años de experiencia, German Solveira, advirtió que "si nosotros pretendemos hacer un medio que sea 100% previsible, estamos hablando de un parque de diversiones, no de un área natural".
"Los parques nacionales son áreas agrestes. Existen riesgos" y "El personal de la A.P.N no es responsable por los fenómenos naturales", fueron dos frases escritas en las banderas que trabajadores de Parques Nacionales, guías de turismo y representantes de instituciones locales llevaron en la concentración que realizaron este jueves en Bariloche para apoyar a los guardaparques.