Todos los recursos de la jueza Mariel Suárez no tuvieron eco y fueron rechazados por las distintas cámaras. El último, fue el pleno del Superior Tribunal de Justicia que, integrado por 6 magistrados subrogantes, rechazó un pedido de la jueza de Comodoro Rivadavia y de este modo se confirmó que el lunes a las 9 se iniciará su jury de enjuiciamiento en la sala de audiencias del máximo tribunal chubutense en Rawson.
Al pleno lo presidió Julián Jalil, camarista de Puerto Madryn; su par de la ciudad del Golfo, Guillermo Hansen; la camarista de Comodoro Rivadavia, María Fernanda Zanatta; los camaristas de Esquel Claudio Petris y Günther Flass, y el camarista de Trelew, Sergio Rubén Lucero.
Suárez irá a juicio después de escándalo que se produjo cuando una cámara de seguridad de la cárcel provincial la filmó mientras se besaba con un preso condenado a perpetua por un tribunal que ella misma había integrado. Se trata de Cristian “Mai” Bustos, juzgado y condenado por el crimen del policía Tito Roberts ocurrido en la localidad de Corcovado. Aunque la jueza adujo que se trató de una visita académica porque está escribiendo un libro sobre la vida de Bustos y sus hermanos cometió otro fallido: mintió estar enferma porque ese día debía estar en una audiencia de detención en Comodoro Rivadavia.
Según se pudo saber, Zanatta y Lucero votaron a favor de hacer lugar a la medida cautelar solicitada y paralizar el proceso, pero quedaron en minoría.
Jorge Benesperi, el defensor público que patrocina a la magistrada, había argumentado la inconstitucionalidad de la ley que impone que la acusación la efectúe una Comisión del Consejo de la Magistratura, y que en rigor el acusador debe ser –como era tradición- el procurador general Jorge Miquelarena.
En este sentido, planteó que Suárez será juzgada por los mismos consejeros que la investigaron y decidieron sumariarla, suspenderla y efectuar el jury.
Pero según el pleno del STJ, el jury todavía no se realizó y por lo tanto la jueza comodorense no puede argumentar que su suerte está echada. En su recurso no demostró qué perjuicio irreparable podría sufrir si acaso las audiencias se inician ya que por ahora, su destitución del Poder Judicial es una hipótesis. Por eso, la ley se debe cumplir hasta que se resuelva si es constitucional. Resta ahora esperar el jury en Rawson. Y saber si la conocida “jueza de los besos” será destituida o seguirá en su cargo del que actualmente se encuentra suspendida.