Por Carlos Guajardo
Ya se lo conoce como “el despido triple X” y según fuentes judiciales laborales es el primero que se ejecuta por esta situación. Lo cierto es que un hombre que se desempeñaba en una fábrica de Cipolletti fue despedido luego de que la empresa descubriera que usaba la computadora del trabajo para mirar películas pornográficas también denominadas triple X, series y noticias. El dispositivo lo revisaron porque llamó la atención que el hombre tuviera mucho trabajo atrasado. El despido fue convalidado luego de un juicio laboral, ya que el ahora extrabajador había iniciado una demanda para revertir la decisión u obtener una indemnización.
La Cámara del Trabajo de Cipolletti rechazó la demanda del trabajador y convalidó el despido con justa causa. Además, intimó al hombre a pagar los gastos del juicio. Surgió del expediente que la relación laboral se había iniciado en 2013 bajo la categoría de “oficial múltiple y/o técnico de mantenimiento". El trabajador tenía bajo su responsabilidad el mantenimiento de máquinas, equipos e instalaciones en la fábrica.
En una sala del establecimiento había una computadora a disposición para revisar y enviar correos electrónicos y para consultar los manuales de las máquinas. En el reglamento estaba expresamente prohibido usar el servicio de Internet para cuestiones personales. Los testigos que declararon durante el juicio laboral indicaron que el trabajador acumulaba tareas atrasadas y que, en general, esa circunstancia recargaba al personal del siguiente turno. Es decir que, en parte, fueron sus propios compañeros quienes lo incriminaron.
Cuando la empresa indagó en la computadora descubrió que el hombre ingresaba a diversas páginas, tales como Instagram, Facebook, Mercado Libre, Pago mis Cuentas, YouTube, Crónica TV, etc. Inclusive seguían una serie de capítulos y videos calificados como pornográficos. También consultaba la web de Olé, Diario Deportivo, Netflix y diversas páginas de contenido erótico. Es decir, utilizaba la computadora para una variedad de entretenimientos entre ellos, el triple X. Por el momento su nombre se mantiene en reserva.
El fallo de la Cámara Laboral que rechazó la demanda puso el acento en la actitud del trabajador que, no en forma ocasional o por una emergencia, navegó constantemente en diversas páginas que nada tienen que ver con su trabajo y dentro de la jornada laboral. Esto implicó una reducción de su rendimiento y produciendo una violación al deber de diligencia, ya que el acceso a un sistema informático y al uso de Internet que provee el empleador posee, conforme lo indicado por el artículo 84 de la Ley de Contrato de Trabajo, las características de una herramienta de trabajo, la cual debe ser utilizada para el cumplimiento de las tareas asignadas y no para fines personales. Ahora no solo se quedó sin trabajo: también sin computadora para mirar sus películas favoritas.