Por Carlos Guajardo
La jueza Mariel Suárez rompió el silencio. Después de la mediatización de la impugnación de su sobreseimiento, aclaró cómo son las cosas. “La medida del juez sobre que fui sobreseída en el delito penal salió el viernes. No me dieron tiempo ni de festejarlo”, dijo en una entrevista exclusiva con Red43. Estimó que “es perseguida por ser mujer, que hay una mirada machista en todo el tema y que hay una evidente intención de destituirla”. Pero confía que “todo me va a ir bien". También le confesó a este medio que sigue escribiendo el libro sobre la historia de “Mai” Bustos y sus hermanos. “Voy por la mitad y seguiré escribiendo cuando termine con todo esto”. Aseguró que no volvió a verse con Bustos y para justificar sus apreciaciones sobre el tema machista puso como ejemplo el caso del fiscal Rivarola: “Está en la misma posición que yo y sin embargo sigue trabajando”.
Mariel Suárez se hizo conocida a fines de 2021 cuando visitó en la cárcel a “Mai” Bustos condenado a perpetua por el crimen del policía Tito Roberts. Lo visitó en su celda y se conocieron videos donde, en apariencias lo besa. Por eso se la conoció en los medios como “la jueza de los besos” apodo con el cual no está para nada conforme. Siempre negó que lo haya besado y justificó su presencia allí como una visita “académica” ya que está escribiendo un libro que tituló “Los cuatro de Corcovado”, en relación a la vida de los cuatro hermanos Bustos. Este es un resumen de los principales dichos de la jueza en su entrevista exclusiva con Red 43.
“Yo no suelo salir a los medios cuando sale algún fallo a mi favor. Prefiero el perfil bajo. Pero como de la otra parte salen a hablar no me queda otra que salir a decir lo mío. Por eso quiero aclarar que el viernes me sobreseyeron de la causa penal que me imputaban. Lo que queda es el jury administrativo”.
“En la causa penal pretendían tener éxito. Me imputaban que yo había viajado a Trelew y había descuidado mis funciones como jueza penal de Comodoro y entre esas funciones había hecho tarde una audiencia de control de detención a una persona. Pero yo le demostré al juez que no hice tarde el control de detención porque en el Código Procesal Penal en el artículo 219 me da 48 horas para hacerlo. Y yo lo hice dentro de las 27 horas. Como todos los jueces de la provincia, lo hacemos dentro de ese plazo. Porque mientras cumplas con eso, el control está bien hecho”.
“Por lo tanto le demostré al juez que había cumplido. Y el juez dijo que yo tenía razón, que no incurrí en ninguna demora por lo tanto no cabía el delito de incumplimiento de funcionario público. Eso fue lo que dijo el viernes. Ayer lunes puede ser que la fiscalía de Esquel haya impugnado. Y digo puede ser porque todavía no fuimos notificados. Porque estas resoluciones como la del juez no están firmes entonces pueden ser impugnadas en un plazo de 10 días. Supuestamente la impugnaron el primer día. Eso es lo que tengo para decir. Estoy sobreseída en el tema penal, no está firme y el Estado tiene derecho a impugnar. Lo que queda ahora es la cuestión administrativa del jury, en la que estamos presentando pruebas”.
“En este momento no estoy trabajando. Estoy suspendida cobrando el 50 por ciento del sueldo. Pero te hago una comparación: el fiscal (Fernando) Rivarola (de Rawson) tiene un jury y está trabajando. Yo no me voy a victimizar porque nunca lo hice, pero es evidente que acá hay una discriminación por ser mujer. Es un trato machista el que tiene la provincia de Chubut. Me siento perseguida por ser mujer y por ser independiente”.
“Pienso que la intención es destituirme, pero no creo que suceda. Insisto en que estoy siendo discriminada por ser mujer. Reitero que hay un caso muy parecido que es el del fiscal Rivarola y no está suspendido. Y está en iguales condiciones que yo, con los mismos plazos. Y puede seguir trabajando”.
“Reitero: la mejor noticia que recibí es el sobreseimiento. Esa es la verdadera noticia de todo esto. Pero se encargaron de darla vuelta y por eso abandono mi bajo perfil y salgo a hablar. Es todo malintencionado. Yo respeto mucho a la prensa pero hay algunos medios que no tienen perspectiva de género para informar”.
“Sigo caminando tranquila por la calle. Frecuentando los mismos lugares, la gente me saluda y me brinda su apoyo y cariño. Yo sigo escribiendo el libro sobre la historia de Corcovado. Ya voy por la mitad. No volví a entrevistar a Bustos, no tuve oportunidad. Avancé con toda la información que tengo y voy a esperar que termine con todo esto. Voy a retomar los contactos para saber si quieren que se publique. De todas maneras sigo adelante con la información que yo tengo más allá de las declaraciones que Bustos me dio”.