La historia es la siguiente: un incendio de pastizales a la vera de la ruta 7, detrás de un hotel alojamiento en Centenario, se descontroló y provocó importantes daños. A esto se sumó la insólita situación que vivió el personal, ya que algunos clientes del lugar, al no poder retirarse porque una autobomba se había atascado en el ingreso se mostraron alterados y les reclamaron a los bomberos voluntarios. “Casi nos hacen un piquete”, dijo un bombero en tono de broma pero a la vez molesto porque las parejas, tanto las que querían irse como las que querían ingresar, no se preocupaban por las consecuencias que podría sufrir el lugar por el incendio. “Les preocupaba más la pasión”, agregó. La mayoría de los autos tenían los vidrios polarizados.
El fuego se inició el martes pasado, minutos después de las 16 horas, en una alameda ubicada detrás del hotel alojamiento en el sector del expeaje. “Por lo visto habían estado limpiando e hicieron varios montoncitos para realizar una ‘quema controlada’”, informó el jefe de bomberos de Centenario, Patricio Álvarez, a los medios locales.
El viento causó que las llamas se propagarán raudamente y no solo arrasó la vegetación local, sino que también tomó las alamedas circundantes. “El fuego consumió las alamedas de ambos sectores, el que está detrás del motel, pero también cruzó el canal y quemó del otro lado. Las pérdidas naturales fueron muy importantes. Álamos de 30 metros de alto se quemaron completos”, aseveró. Y agregó: “No tuvimos otra alternativa que colocar un autobomba frente a las puertas de ingreso y egreso del hotel. Era la única manera de comenzar a combatir el fuego antes que se expanda”.
Debido a lo complejo del lugar, donde se estaba desarrollando el siniestro, los bomberos voluntarios tuvieron que ingresar por la entrada del motel, pero no podían acceder hasta los focos por la complejidad del terreno. “Tuvimos que bordear por la ruta vieja y entrar por otras chacras”, explicó.
Debieron actuar con premura tres dotaciones para detener el avance de las llamas que arrasaron con 150 metros de alamedas y un terreno con vegetación autóctona de 50 metros por 30. “Fueron muchas horas para poder apagarlo completamente. Pudimos dar el trabajo por concluido a la 1:30 de la mañana, más o menos”, precisó Álvarez.
El jefe de bomberos indicó que este tipo de quemas están prohibidas y se debe realizar las limpiezas de otra forma. “Se acercó personal municipal y labró actas. Pero hay que tener en cuenta que no se puede hacer porque se producen accidentes que pueden ser fatales”, señaló.
Luego de concluir el trabajo, se disponían a retirarse del lugar sufrieron un imprevisto que alteró a varias personas. Sobre todo por donde estaba ubicada la automboba.
Ante estas circunstancias, algunas de las parejas que se encontraba en el interior del lugar preferían no salir, mientras que otras se pusieron nerviosas por la situación y reclamaban rapidez al personal para poder retirarse. Una vez que pudieron retirar el vehículo, los clientes pudieron salir del lugar.