“Ovación” y las imágenes de Belgrano que ya quedaron en la historia

(Por Carlos “el Chavo” Ortiz). - Mi hijo nació un mes antes de la consagración de Belgrano en Rio Colorado. Es decir, Matías ya tiene 10 años y un mes de vida.

Le fascina el fútbol como a mí y siempre que pude le conté el trabajo que hicimos, por aquel entonces, transmitiendo los partidos de Belgrano de Esquel en el Torneo del Interior.

Le conté el viaje a Bariloche donde el elenco de Sebastián Garat perdió por 4 a 1; le conté otro viaje a Bariloche donde el partido no se jugó por falta de ambulancia y le conté, además, cuando relaté aquel partido en El Bolsón en el mismo momento que debutaba Luciano Guarracino en la primera de Belgrano, con apenas 14 años de edad.

A Matías le encanta el fútbol y siempre, cuando se habla de fútbol, presta mucha atención. Retiene nombres y lugares, colores de camisetas y cantos de hinchada.

El viernes 21 de abril, con sus muletas a cuesta, lo llevé al festejo de los 10 años de aquella consagración de Belgrano de Esquel en Rio Colorado.

Aquella noche conoció a Rodrigo Flores, a los hermanos Yañez, se abrazó con Martín Lobos, lo vio a Matías Willhuber, aunque en esta se confundió, porque dijo que lo vio jugar de defensor. Claro, lo vio al hermano.

Lo conoció al grandote Josué De Godos, aquel de las macanas en Bariloche y de las grandes atajadas en Rio Colorado.

Lo reconoció al “Gato” Garat porque trabaja en la Secretaría de Deportes y escuchó con orgullo lo que se hablaba de Radio Nacional Esquel por sus trasmisiones, por los relatos, por los goles gritados.

Matías se sentó al lado de Simón (de apellido difícil) quien es compañero de la Escuela 8 y compañero en la Escuela de Fútbol en Belgrano de Esquel.

Ambos escucharon con asombro las historias de aquella hazaña.

AGUANTE OVACIÓN

El momento más lindo y el de mayor atención, fue cuando proyectaron un video, rememorando aquel viaje inolvidable.

Y es ahí donde me sacó el sobrero. “Coqui” Milani se puso al hombro la cámara y viajó con el plantel a Rio Colorado.

Me acuerdo que por aquella época, le habían dicho “¿para que vas a viajar?” ¿Y si pierde Belgrano?

Claro en el partido de ida, jugado en el estadio Municipal, la victoria fue por la mínima diferencia con aquel gol de Nico Tejeda.

En todo caso, la pregunta era… ¿Y si gana? Mirá si no estamos y nos perdemos imágenes que quedarán en la historia.

Había que tener imágenes de la consagración. Por aquel entonces, los celulares no tenían las prestaciones que tienen hoy. No existía el wassap, ni los estados de wassap. Las comunicaciones eran otras. Eran prehistóricas.

Por ende, cada imagen filmada, cada fotografía tomada es una reliquia. Debería estar en un museo deportivo.

Y “Coqui” Milani, viajó y filmó y entrevistó y se emocionó como todos los que estuvimos allá en Rio Colorado.

Este material fílmico, en calidad VHF, tan lejos de la tecnología de hoy, tienen un valor incalculable, invalorable.

Esas imágenes cierran la historia de un momento culmine, inolvidable. Un momento en el que seguramente pasarán muchos… y muchos… y muchos años más, para que se repita algo así.

Que un equipo de la cordillera, de la lejana cordillera del Chubut consiga un ascenso a la cuarta categoría del futbol nacional como lo hizo Belgrano por aquel 2013.

Ojalá se valore el trabajo periodístico, ese que permite que todo lo que pasó en un ayer se pueda palpar en el día de hoy. Que lo vivido se haga presente.