Más de 500 chicos fueron observados en Esquel por el captador de River

Todo chico tiene la ilusión de jugar en el fútbol de Buenos Aires y cuando se señala que quien viene a verlos es uno de River Plate, se produce un alboroto tal como el que pasó ayer en el césped sintético del barrio Buenos Aires.

Es que un número superior a los 500 chicos se acercaron con la ilusión de que los vean al menos por un ratito y sentirse como el “burrito” Ortega, como Francescoli o, como más acá en el tiempo, Julián Álvarez.

Gracias a un trabajo en conjunto del Club Independiente Deportivo y Belgrano de Esquel este lunes dio inicio una nueva visoría donde un número cercano a los 100 pibes por cada categoría se hicieron presentes en la cancha de Belgrano.

Es cierto que todos los chicos aprovecharon para estar en el club sabiendo que no tenían clases por el día del maestro y muchos de los padres se quedaron en la tribuna observando el desempeño de los peques.

Jonathan Barone, uno de los captadores oficiales que tiene River a lo largo y ancho del país, les remarcó a los más chicos (cuyas edades eran muy chicas para el desarraigo) que solo vino a Esquel a observarlos, a ver sus movimientos con y sin la pelota, a saber cómo se mueven dentro de la cancha y analizar, además, el estado físico y la técnica.

Con los más grandes, la observación fue otra, pero todos los chicos que se acercaron  hoy tienen algo en común: el amor por el fútbol y la ilusión de jugar al más alto nivel.