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10 de Octubre de 2024
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Tragedia en una comisaría: mató a su mejor amigo mientras limpiaba el arma reglamentaria

Ambos eran agentes y se conocían desde la infancia. La víctima estaba en pareja y tenía un hijo de un año. “Todo fue accidental”, dijo el abogado defensor aunque abrirán una investigación. 

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La Departamental 12 de Policía de Quimilí, en Santiago del Estero, fue escenario de una tragedia: un agente mató a otro, amigo suyo de la infancia, mientras limpiaba un arma junto a otros dos compañeros.
Carlos Javier Gauna de 26 años quedó detenido, acusado del homicidio de Gastón Alberto Roldán, de 20 (a la izquierda en la foto superior de esta nota), ocurrido el martes a la mañana, alrededor de las 11.
Ambos eran amigos desde chicos. Según el diario El Liberal, vivían a 15 kilómetros de distancia, en pueblos a la vera de la ruta 89, en la zona de Suncho Corral.
La víctima -el mayor de cuatro hermanos- estaba en pareja y tenía un hijo de poco más de un año.
Todo ocurrió en la sala de armas de la seccional, donde los cuatro policías estaban haciendo limpieza. Creen que Gauna accionó accidentalmente el gatillo de una pistola 9 milímetros y el balazo dio en la cabeza de su amigo, que murió poco más tarde en el hospital de Quimilí.
"Es un hecho lamentable, se trató de un accidente, de una desgracia", afirmó el abogado Marcelo Castillo Gioya, defensor del imputado, quien sería indagado a principios de la semana próxima.

 


Aparentemente, los policías desconocían que, aun sin el cargador puesto, la pistola podía tener una bala en la recámara.
Castillo Gioya sostuvo a los medios locales que Gauna "está muy compungido" y remarcó que "se han criado prácticamente juntos, se han recibido juntos en la Escuela de Policía".
Consideró el abogado que "no hubo intención de matar", por lo que el caso debería ser encuadrado como un "homicidio culposo".
El papá del fallecido, Fabián Roldán, manifestó a El Liberal: "No tenemos explicaciones. Duele muchísimo perder a mi hijo así. Deseamos una investigación seria y la verdad".
Nelson Sandoval, tío de la víctima, dijo al mismo medio: "Mi sobrino era muy querido, muy de casa, muy familiero. No andaba en campeonatos, o carreras de caballos".
"De chiquito nos dijo que quería ser policía y todos lo ayudamos. El año pasado llegó a la fuerza. Su primer destino fue Suncho y de ahí a Quimilí, para estar cerca de su familia", contó. El caso es investigado por la Unidad de Violencia Institucional y las pericias fueron encargadas a la Gendarmería Nacional.

 

 

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