Todos le tienen mucho cariño a la Escuela Politécnica. Porque en ese lugar, allá lejos en el tiempo, estudiaron sus abuelos; años más tarde sus padres y ahora los hijos. El establecimiento mantiene ese sentido de pertenencia que aún hoy, a muchos les sorprenden.
Quien se recibe en la Poli sale con un oficio y en estos tiempos de crisis galopante, los conocimientos que se enseñan en la Escuela Politécnica tienen un enorme valor.
Grandes profesionales, quienes construyeron sus casas en Esquel y en la región, fueron instruidos en el edificio de la calle Owen Jones.
Varios talleres de la zona también tienen, como trabajadores, a jóvenes formados en la Escuela Politécnica y, además, cada vez más niñas estudian estas carreras con orientación técnica. Igualdad de género, que le dicen.
Pero faltan recursos, siempre faltan recursos. Hierros, maderas, clavos, varillas, electrodos, placas, alambres, cables para electricidad, toma corrientes, arreglos de las grandes maquinarias.
Los chicos y las chicas que estudian en la Escuela Politécnica necesitan de todos estos elementos para estudiar, para ser grandes profesionales y, sobre todo, grandes personas.
Y para subsanar todo esto, aparece la Asociación Cooperadora, un grupo de padres comprometidos con la educación de sus hijos e hijas.
Organizar un mate bingo no es de un día para el otro. Tiene sus tiempos, su organización y compromiso. En esta oportunidad, a diferencia de la anterior, los miembros de la Cooperadora arriesgaron un dinero en efectivo para los premios a repartir.
El monto total era de 300 mil pesos. Claro que hubo amigos que donaron algunos elementos para los premios de los cartones no ganadores. Y como siempre, el municipio hizo su aporte.
El intendente Matías Taccetta, donó a través del municipio, una procesadora de mano y una pava eléctrica, premios que sirvieron para un bingo especial.
Y lo más cómico e increíble, fue el tema de la subasta. Faltó el martillo (justo en un bingo de la Poli, faltó un martillo) para que una vecina se enamorara de una mesa artesanal producida en la misma escuela, para que meta mano en la aplicación de MP y entregue un dinero que fue bien recibido.
“Queremos agradecer a la Secretaría de Deportes, a su responsable Diego Galmes, quien nos facilitó el carro para mover las mesas y las sillas. A las mamás que se sumaron y Patricia por sus ricas tortas fritas” destacaron los integrantes de la Cooperadora.
“También al Intendente Taccetta, siempre dispuesto a escuchar nuestras necesidades. A Marcelo Carrión, quien se levantó temprano un feriado para abrirnos el gimnasio y a Horacio Pehuen (jefe de Taller), quien siempre está dispuesto a colaborar con todo lo que hagamos”.
Por último, los integrantes de la Asociación Cooperadora dieron un claro mensaje al resto de los padres: “invitamos a otros padres a que se sumen a colaborar en los próximos eventos que hagamos, siempre se necesitan manos solidarias”.
El dinero recaudado, está siendo utilizado en la compra de algunos de los elementos nombrados con anterioridad.