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04 de Octubre de 2024
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“Sentí que lo llevaba al matadero”: el relato de un taxista que salvó a un chico de un abusador

Tiene 13 años y había conocido a su “amigo” por Telegram. Lo citó a su departamento. El hombre se dio cuenta de que algo raro pasaba y llamó a la madre. Un típico caso de grooming.

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Una grave situación de abuso sexual fue desarticulada por el instinto y compromiso de un taxista de Neuquén, que sin saberlo trasladaba a un adolescente de 13 años hasta el domicilio de un abusador. Afortunadamente, siguió su instinto, sospechó y alertó a la madre. El hecho encendió las alarmas de los investigadores que descubrieron que se trataba de un joven captado bajo la modalidad de grooming, por medio de la red social Telegram.

 

El caso, registrado el sábado 28 de septiembre, es testigo de una compleja realidad planteada por uno de los delitos que más aumentó en el último tiempo a nivel global y que suele ser una de las patas del tejido delictivo que compone el crimen organizado.

 

Martín Corzo es el taxista que tomó el pasaje en la parada 20 de Gregorio Álvarez. El cliente, un adolescente que en sus manos tenía el celular con la aplicación del GPS abierta. Le indicó una dirección y partieron.

 

«Me preguntó si aceptaba Mercado Pago», dijo el chofer de 49 años. «Yo le consulté por la dirección, si sabía llegar y me contestó que no, que lo lleve al punto indicado por el GPS».

 

Martín se considera el típico taxista que «le busca charla a los pasajes» y por eso insistió en la interacción con el joven. Con preguntas como ¿Qué vas a hacer con tu amigo jugar a la Play o a la pelota? ¿Te van a buscar tus papás o te llevan los papás de tu amigo?, descubrió que algo estaba pasando.

 

Al llegar a destino, en el barrio Los Polvorines, el chico le dijo que su amigo le pagaría por Mercado Pago, algo que no pasó. Entonces le consultó: «¿Con quién vive tu amigo?» Y la respuesta descolocó al taxista. «No sé, lo conocí por Telegram y quedamos en encontrarnos ahora».

 

«En ese momento ya era obvio que algo raro pasaba, le pedí que su amigo salga para pagarme y el chico solo se escribía con esa persona, no había audios ni llamadas, nunca le escuché la voz al otro sujeto», recordó en su relato.

 

«El chico se puso nervioso y le pedí que le diga a su supuesto amigo que salga, a lo que la otra persona respondió por escrito que se estaba bañando», fue entonces cuando le pidió que llame a su mamá.

 

En ese punto el joven pasajero respondía con evasivas, razón por la cual Martín amenazó con apretar el botón antipático para que llegue la policía.

 

«Lo asusté con dar aviso a la Comisaría para que me ponga en contacto con su mamá, no me quedó otra alternativa y solo así accedió a llamar a su madre», explicó.

 

El contacto con la mamá fue un momento de extrema conmoción. «La señora no entendía qué pasaba y se puso muy mal y yo le expliqué la situación y le aseguré que le llevaría a su hijo hasta donde estuviera, porque estaba en peligro», dijo Martín en su repaso.

 

«Lo llevé con su madre, fue un momento duro porque esa mujer no sabía lo que estaba pasando su hijo y a lo que estaba expuesto», dijo.

 

Martín es creyente y por eso adjudicó a una ayuda divina y de su madre lo que le pasó. «La verdad yo soy papá, y le hice las preguntas que todo padre le haría a su hijo, es un chico que aparente menos edad y uno se da cuenta de la inocencia, fue todo raro, yo solo pregunté y como no me cerró di aviso, fue Dios y mi mamá quienes me iluminaron», reflexionó.

 

El caso ya es investigado por la Justicia y se logró reabrir el chat con el que el hombre interactuaba y engañaba al chico, hasta lograr el encuentro físico, que en esta oportunidad pudo ser desarticulado por el sentido común de un trabajador de transporte.

 

«Yo hoy me siento mal, con el paso de los días pienso en cómo pudo terminar esto, ese chico pudo terminar de la peor manera y yo sin saberlo, lo estaba llevando a eso», resaltó Martín quien dijo no poder evitar recordar casos como el de Luciana Muñoz que sigue siendo buscada desde el 13 de julio en Neuquén. «Pensé en esa chica y tantos otros que pueden estar expuestos al peligro», expresó. «Sentí que lo llevaba al matadero», resumió la situación, notablemente conmovido.

 

Fuente: Río Negro.

 

Foto ilustrativa.

 

 

 

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