Los miembros del No a la Mina remarcaron que las marchas nunca se suspendieron, ni siquiera durante la pandemia, y consideran fundamental estar presentes en la movilización de este tarde. "Creemos que es re importante visibilizar nuestra decisión", afirmaron, destacando que la lucha no solo se centra en el Proyecto Suyai (anteriormente conocido como Cordón Esquel), sino que abarca un amplio espectro de alternativas de extractivismo en la provincia y a nivel nacional.
El riesgo del extractivismo
El grupo alertó sobre el aumento de proyectos mineros en provincias como Río Negro y Mendoza, donde ya se aprobaron 53 proyectos mineros. Resaltaron que la expansión energética, impulsada por la demanda global de minerales y recursos, llevó a que regiones como el Golfo de San Matías se conviertan en centros de extracción de petróleo y gas, a costa de sus características ambientales.
La preocupación se extiende a la provincia de Mendoza, donde el avance de la minería en Malargüe encendió alarmas. "La minería se logra colar en un departamento en particular", mencionaron, refiriéndose a la sanción de la Legislatura que abre la puerta a nuevos proyectos de exploración.
Comunidades originarias
Los integrantes del movimiento también manifestaron su preocupación por el avance sobre territorios de comunidades originarias, especialmente en Chubut. La legislación actual que garantiza la consulta libre, previa e informada a estas comunidades es vista como un obstáculo para los proyectos extractivos.
La lucha continúa
Hoy, a las 18 horas, desde la Plaza San Martín, el movimiento No a la Mina se reunirá nuevamente, sin importar las condiciones climáticas. "La amenaza va creciendo y lo único que puede detener este avasallamiento es la voluntad popular", concluyeron.
O.P