A 72 horas del crimen del comerciante chino ocurrido en Neuquén el hermetismo reina en la causa. Tanto la fiscalía como la Policía están abocados de lleno a la investigación que tiene por principal hipótesis un ajuste de cuentas.
A Lin Shan lo ejecutaron arriba de su vehículo el pasado martes en horas de la tarde a unos cien metros del comercio que tenía en el barrio Almafuerte.
El chino fue sorprendido por su verdugo mientras miraba el celular y se disponía a comer una hamburguesa que había comprado en McDonald's.
El asesino le descerrajó los cinco tiros a quemarropa y huyó, al menos eso es lo que han podido confirmar los investigadores gracias a una cámara de seguridad que capta parte de la secuencia final.
Los criminalistas del poder judicial comprobaron que hubo cinco disparos y los forenses a la hora de la autopsia observaron que el cuerpo tenía doce orificios, esto debido a que un proyectil provocó dos entradas y dos salidas. Es decir que los cinco tiros atravesaron el cuerpo por completo.
Respecto de la dinámica, se supo que el primer tiro fue en la cabeza y a ese le siguieron dos más. En la medida que se va desplomando el cuerpo en la butaca se inclina un poco hacia el lado del asiento del acompañante, ahí otro de los proyectiles le atraviesa el hombro izquierdo y luego la cabeza.
El último proyectil ingresó por la zona intercostal izquierda y salió por pecho.
El modus operandi el asesino demuestra que hubo una clara intención de matar a Lin Shan. Esto lleva a tratar de establecer el móvil del crimen y si bien hay causas habituales en estos homicidios, el ajuste de cuentas es la que mejor se adapta a la realidad que tienen por delante los investigadores.
La sospecha de la mafia china no ha sido descartada, pero tampoco se descarta que haya tenido algún tipo de deuda con gente pesada de la zona.
No obstante, por estas horas los pesquisas están abocados a relevar distintos testimonios, cámaras de seguridad, computadoras y celulares.
Pero lo más complejo de la investigación es descifrar los mensajes que están en distintos dialectos chinos, por lo que se debe trabajar en conjunto con varios traductores que son claves para orientar la investigación. Esta situación recuerda cuando son capturados pesqueros chinos pescando en aguas argentinas. La misión de un traductor que además sea creíble ante las autoridades causa muchas complicaciones, según el testimonio de varios investigadores.
Hacía afuera pareciera que la investigación está planchada, pero estas son las horas en las que más arduamente se trabaja intentando hilvanar los datos que van surgiendo.
El fiscal del caso, Andrés Azar, tomó una serie de testimonios y con Seguridad Personal analizan los pasos a seguir y otras diligencias que puedan surgir a partir de la traducción de mensajes y correos electrónicos.
Mientras tanto en la popular barriada del oeste neuquino, los vecinos siguen conmocionados por el crimen a sangre fría. Por ese motivo fue que realizaron varios reclamos por seguridad en la zona. De hecho, desde la Jefatura se dio respuesta inmediata y se articuló con las comisarías de la zona que haya rondines.
Al margen de la conmoción de los vecinos, el crimen no tiene que ver con una escalada de violencia en el sector sino que se trató de un hecho puntual, de ahí que se baraje la hipótesis del ajuste de cuentas.Por ahora, solo hay que dejar que los investigadores avancen con las pesquisas para que puedan esclarecer el crimen.