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29 de Marzo de 2024
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Con su su madre enferma y haciendo changas: así vive el hombre que ganó 100 millones en un casino

Vivía en Piedrabuena pero tuvo que irse a Formosa. El casino de Río Gallegos nunca le quiso reconocer el premio que obtuvo en una maquinita. Está en juicio y espera. “No me queda otra”, le dijo a Red43.

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“Vine a Formosa porque con la crisis en Piedrabuena no había trabajo. Además, estoy cuidando a mi madre que está muy enferma. Y esperando. Estamos en juicio, pero hasta ahora, nada. Aquí la cosa tampoco está muy buena. Por eso vivo de changas. Pero la vamos llevando”.

 

La palabra de Antonio Miranda en su charla con Red43 desde la provincia del norte donde reside hace algunos meses. La enfermedad de su madre y la falta lo trabajo lo llevaron a dejar la localidad santacruceña que hasta entonces era su lugar en el mundo. A casi dos años de aquel hecho que se hizo viral a nivel nacional todavía espera una respuesta. “Pero esto va para largo, espero estar vivo para cuando se resuelva”, dijo con resignación a este medio.

 

Vale la pena recordar la historia de Antonio, esa historia que lo hizo ocupar espacios en los principales medios de prensa del país. Ocurrió el 7 de julio de 2022. Desde Piedrabuena viajó a Río Gallegos, capital de Santa Cruz para hacer algunos trámites. Y como en todo trámite en en Estado, la burocracia impone sus tiempos.

 

Tenía que esperar y decidió hacer tiempo en un casino local. Antonio Miranda recuerda que ese día “hacía mucho frío y viento”. Demasiado para esperar sentado en una plaza. Entonces decidió ir al casino. Antonio se sentó frente a una maquinita. Tenía seis mil pesos. Y empezó a apostar. De pronto, una serie de luces se iluminaron frente a él y la máquina le daba la gran sorpresa de su vida: había ganado 100 millones de pesos. Ese albañil de manos rugosas se había vuelto millonario.  

 

Pero la alegría duró poco. Por entonces, tenía 56 años y por algunos minutos pensó que su vida había cambiado para siempre. Pero no fue asi, al menos hasta ahora. Cuando la maquinita le dio la sorpresa una empleada del casino se le acercó y le dijo que la máquina había fallado, que hubo un error. Y que por lo tanto no iban a reconocer lo que ganó. El hombre contó con la colaboración de otras personas presentes en la sala de juegos y le sacó fotos a la maquinita que hoy resultan su mayor prueba. Pero hay otra más: estaba habilitada para jugar. Y nadie del casino le dijo que no podía usarla.

 

Desde aquel día todo cambió para Antonio. Pero no para bien, lamentablemente. Se quedó sin trabajo, sufrió problemas de hipertensión y otros inconvenientes en su salud producto del estrés que le produjo el hecho.

 

Inició un juicio a través del estudio del abogado Gustavo Insaurralde con quien Red43 no pudo comunicarse. Pero la palabra de Antonio Miranda expresa todo lo que hay que saber: “Hay que esperar porque hay un juicio en marcha. No me queda otra. Mientras tanto estoy aquí en Formosa porque mi madre me necesita. Cuando surge algún trabajo, salgo y lo hago. Y así vamos viviendo”, le dijo a este medio desde el norte del país.

 

Tiene tres hijos y tres nietos que viven en Buenos Aires. Trabajó desde los 16 años y su vida siempre fue de sacrificio. Es hijo de madre soltera y tiene tres hermanos. “Ahora ella me necesita, siempre nos crío sola y nos dio lo mejor”, agregó.

El hombre trabajo en lo que puede, cuida a su madre y espera. No le queda otra. Aunque ya hay antecedentes que están a su favor, la cuestión no se resuelve. En su momento, el casino ofreció una cifra ínfima pero no la aceptaron. “Se qué no será fácil. Pero gané en buena ley. Me tienen que pagar. Y si no, viviré como siempre, trabajando para ganarme el mango día a día”.

 

C.G.
 

 

 

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