Los productores de la Patagonia están más que preocupados. Si las nevadas continúan con esta intensidad habrá una gran mortandad de animales. Por eso, tratan de trasladarlos como pueden y llevarlos hasta lugares menos afectados por las tormentas, aunque es una tarea titánica y dificultosa. Las imágenes hablan por si misma. Y los peones del campo, los arrieros arriesgan su propia vida en medio de temperaturas gélidas.
En este sentido, un comunicado difundido por las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) citan palabras de un productor asociado a la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), en las que advirtió que “hay mucha nieve que se ha congelado abajo, hay capas de hasta de 10 centímetros que se hizo hielo y arriba de esos hay zonas donde cayeron 40 y hasta 60 centímetros de nieve”.
“Eso lo hace poco viable por más que rasque el animal, para que pueda proveerse de alimentos”, explicó el productor. Por eso, en la zona creen que si el clima no regala un “veranito” en el termómetro, los problemas seguirán. Y se agravarán. “Comenzaremos a tener serios problemas porque empieza a morir mucha hacienda por falta de comida”, afirmó el mismo productor.
Por estas horas las tareas logísticas son incesantes. Allí las gremiales rurales trabajan con los gobiernos provinciales patagónicos a través del Consejo Agrario para tratar habilitar las rutas y algunos caminos secundarios.
“Además, resulta fundamental tomar contacto con el personal que está tierra adentro para tomar decisiones respecto de qué hacer con la hacienda bovina y ovina existente en las vastas tierras sureñas”, explicaron desde CRA.