Leonela, docente del Jardín de Infantes N°469, e Ivana, madre de uno de los niños, junto a padres autoconvocados, expresaron su preocupación por la situación actual del jardín infantil.
"Estamos perdiendo la parte pedagógica. Necesitamos nuestro espacio, nuestro jardín, para que los niños puedan estar a tiempo completo y no se vean afectados por la falta de espacio y tiempo", lamentó Leonela, quien vive la situación tanto como docente como madre.
La noticia reciente de que también le retiraron el medidor de gas a la Escuela N°24 complica aún más la situación, dejando a las salas de cuatro y cinco años sin clases efectivas. "Nuestro objetivo es visibilizar esta realidad y buscar soluciones concretas para nuestros hijos", agregó Leonela, subrayando las dificultades logísticas y familiares que esta situación genera.
"No queremos quedarnos de brazos cruzados. Queremos garantías de que podremos volver a nuestra institución", enfatizó Leonela.
A pesar del apoyo recibido por parte de la dirección y supervisión escolar, la complejidad burocrática y las demoras en las reparaciones generan frustración entre los afectados. "Estamos dispuestos a luchar para no tener que volver a enfrentar esta situación", concluyó Leonela.
"¿La Escuela 24 empezará las clases también o seguiremos todos en la misma situación? Somos muchas familias que necesitamos respuestas", expresó Ivana.
O.P