Sobre la hora, con gol de Renzo Azcúa de cabeza; Fontana de Trevelin derrotó como visitante a Belgrano de Esquel por 3 a 2 y sigue en carrera en el torneo de fútbol de la primera división masculina.
Si leyó bien. En la fase clasificatoria, Belgrano de Esquel quedó eliminado en su propia casa. Impensado, increíble e histórico.
El elenco dirigido por Daniel Monsalve necesitaba de la victoria para seguir en carrera. El empate lo favorecía al “xeneize” del barrio Buenos Aires.
Y esa victoria, dramática por cierto, se produjo en los instantes finales, ante la algarabía de su gente que colmó la tribuna de la calle Sáenz Peña y ante el griterío que desde el Cielo habrá pegado Don Raúl Tiseira, uno de los referentes del club de los Mantequeros de Trevelin, quien se fue de este mundo en las últimas horas y que seguramente andarán a los saltos con el “Cabezón” Ruiz, con Pedrín Estefanía y con otros tantos y tantos que hicieron de un Fontana por demás grande.
Un partido con polémicas, como todos los clásicos en la cordillera, fue el ingrediente principal de una jornada a puro futbol donde Fontana de Trevelin necesitaba imperiosamente de la victoria para conseguir el pase a los cuartos de final, en tanto Belgrano de Esquel con el empate seguía en carrera, cosa que no ocurrió.
Sin dudas que, para Fontana de Trevelin la jornada de hoy, que comenzó triste por la desaparición de uno de los históricos, quedará en el recuerdo.
Luego de estar ganando por dos a cero, con goles de Brian Roldan y Luis “el Pela” Almendra, el elenco “xeneize” lo pudo empatar y meterse (transitoriamente) en la siguiente fase.
Pero esto es fútbol. El partido termina con el silbato final, y hasta que eso no suceda todo puede cambiar. Y cambió.
Renzo Azcúa, de cabeza, fue parte de ese cambio. El gol de la victoria, el delirio de la gente de Trevelin y esta noche, secándose las lágrimas con el puño por el amigo perdido, llegará el momento del brindis, con Soda Tiseira como tiene que ser.