A cinco años del inicio de la pandemia de Covid-19, el virus sigue representando un desafío para la salud global. Aunque los avances científicos permitieron mejorar los sistemas de vigilancia y respuesta, la aparición constante de nuevas variantes mantiene en alerta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a las autoridades sanitarias internacionales.
Según informó la OMS, en las últimas semanas se registró un aumento en los contagios, lo que motivó el refuerzo de los sistemas de vigilancia epidemiológica. Si bien no se han detectado señales de mayor gravedad en los casos ni una disminución significativa en la eficacia de las vacunas disponibles, la evolución del virus continúa siendo monitoreada de cerca.
En algunos países, se identificó la presencia de una nueva cepa en viajeros que ingresaban desde el exterior, lo que llevó a reactivar los controles en fronteras y a revisar los protocolos de seguimiento. Especialistas advierten que la relajación de las estrategias de vacunación en ciertos países, en medio de la circulación de nuevas variantes, podría generar escenarios de mayor riesgo.
Desde la OMS insistieron en la necesidad de mantener una coordinación internacional para evitar retrocesos y minimizar el impacto sanitario de la pandemia, que aún no ha terminado. La cooperación global, sostienen, es fundamental para responder de forma rápida y eficaz ante posibles mutaciones del virus.
En este contexto, el Gobierno argentino sorprendió al anunciar este lunes 26 de mayo su decisión de retirarse de la OMS. El anuncio se realizó durante la visita oficial a Buenos Aires del secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., quien se reunió con el ministro de Salud, Mario Lugones.
Según informaron desde la cartera sanitaria, el encuentro sirvió para consolidar una agenda común en materia de salud global entre ambos países. La decisión de abandonar la OMS responde a una postura crítica del gobierno de Javier Milei hacia los organismos multilaterales, a los que acusa de avanzar sobre la soberanía nacional.
“El financiamiento multilateral no puede usarse como herramienta de presión ideológica. Si estos organismos están sostenidos por todos, deben rendir cuentas a todos”, señala el comunicado oficial. La medida sigue la línea adoptada por Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump, ahora respaldada por Kennedy Jr., quien manifestó su apoyo al giro argentino y su interés en reforzar la cooperación bilateral.
E:H