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08 de Agosto de 2018
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La política o el enriquecimiento personal

El Horcón hoy recuerda al Santo del trabajo. Además,  se refiere a la diferencia que se le quiere dar al dinero de la corrupción de acuerdo a su destino

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“¡Feliz cumpleaños, compañero San Cayetano!”, Dijo “Citizen Falso” (parece japonés, pero es jujeño) contento porque él es muy devoto y fue a la iglesia para pedirle trabajo.

 

“¡Compañero las pelotas!” le contestó el santo, este año estoy colapsado…¡ya ni globos me quedan!... y nadie deja propina…, pero ¡juntos podemos! y no hay que perder la fe…

 

“Citizen Falso” recordó que aunque el laburo del santo es con los pobres, era un aristócrata veneciano, Gaetano Thiene, a quien un día se le apareció María y puso en sus brazos a Jesús, por eso en sus imágenes aparece con El en los brazos.

 

Así que -con las esperanzas renovadas- pensó en algunas similitudes con el gobierno de ahora –por lo del origen- y si antes se pudo y el niño Jesús, fue a las manos adecuadas… quien sabe si ahora ocurre lo mismo… con la que tenemos a nuestro favor: ¡el Papa es argentino!  

 

 

¿TODO PARA TODOS? O ¿TODO PARA UNO?

 

La corrupción como mal endémico de Argentina, nos deja más de una incógnita que su respuesta está pasando a un segundo plano ¿Qué pasará con el dinero destinado a la política o a los bolsillos de cualquiera? ¿Se podrá recuperar? ¿Por qué se trata de diferenciar una forma de robo de la otra?

 

Al dinero destinado “a financiar la política” se le trata de dar un matiz más “light”, diferenciándolo del que fue al enriquecimiento personal de cualquier sujeto específico, como si una forma u otra no respondiera a ambiciones personales de quienes robaban a los contribuyentes.

 

¿Por qué diferenciar una forma de otra? El contribuyente que paga sus impuestos se estará preguntando por qué el sobreprecio de la obra pública, que fue a parar a las campañas políticas, es  una forma diferente de robo del dinero que fue a un bolsillo en particular. Ninguno de los dos casos, donde el primero se trata de presentar como menos artero y delictivo que el segundo, es más noble y menos condenable. Quienes pagan sus impuestos, como se le exige y es deber de todo ciudadano, no lo hizo ni para una cosa ni para la otra.

 

De ambas formas se robó al contribuyente. Todo este dinero obtenido con sobreprecios y coimas no llegó y no llega a hospitales, escuelas, rutas, desarrollo de infraestructura, investigación científica, educación y todo lo que demanda el crecimiento necesario y para el cual existen los recursos en Argentina. Si no hay corrupción, tenemos todas las condiciones para esas metas –como la reducción de la pobreza- que hoy parecen quiméricas y sin asidero real para cumplirse.

 

A partir de este detalle, ha quedado expuesto a los ciudadanos como se enriquecen unos pocos con sus impuestos ¿Habrá un antes y un después en el desarrollo de la obra pública en Argentina? Es ahora el momento justo para desterrar, de una vez, esta forma de corroer el estado y de robar al contribuyente. Son tiempos donde se conoce y se ha ventilado mucho este tema, está claro cómo es el mecanismo que se sigue, tanto en la nación como en provincias –la nuestra es uno de los mejores ejemplos-. Finalmente ¿Cambiaremos esta matriz de corrupción? ¿Recuperaremos el dinero de la  corrupción? ¿Cómo será la obra pública en los próximos años? ¿ Cambiarán los mecanismos?

 

Las incógnitas son muchas más que las destacadas. Se le suma una más, muy importante: No queda claro que hará Macri y su gobierno ante esta lacra que nos hace más pobres y económicamente débiles como país. Para diputados y senadores también va la pregunta:

 

¿Qué piensan hacer para que se corte de una vez con el robo a los argentinos?.

 

 

CHISTE DE YAPA 

 

Un borracho es detenido a las cuatro de la mañana por un policía que le increpa:
- ¿Adónde va usted?
El borracho, completamente ebrio, le responde:
- Me dirijo a una conferencia acerca del abuso del alcohol y sus efectos letales en el organismo, el mal ejemplo para los hijos y las consecuencias funestas para la familia, el problema que causa en la economía familiar y la irresponsabilidad absoluta...
El policía lo mira incrédulo y le responde:
- Ahhh si… ¿Y qué ilustre conferenciante va a impartir esa charla a estas horas?
- Mi mujer… cuando llegue a casa…

 

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