CSD Del Campo ya es una realidad

Abrir un nuevo club es como abrir una ventana al sol. Entra luz, aire nuevo y sueños permanentes. Abrir un nuevo club, es enseñar los valores de la solidaridad, del compromiso, del luchar codo a codo, y saber que nadie es más importante que la unión de todos.

Herman Torres desde hace una década puso (y pone) plata, mucha plata; pone en la ilusión de unos chicos que encontraron en el futsal un lugar de encuentro. Del Campo es una familia, cada vez que juega los varones (o las chicas en los últimos tiempo) el gimnasio es una fiesta. Todos están bajo los colores negro y amarillo. Del Campo tiene identidad, tiene colores, tiene hinchada y la tiene a María (el que no conoce a María, no vive en este planeta Tierra).

Claro que el esfuerzo de Herman Torres empieza a tener su recompensa, ahora al menos en los papeles, porque el partido lo ganó en el mismo momento que decidió acompañar el sueño de pocos, en aquel momento y de muchos, ahora.

Se abrió un nuevo club en Esquel, con el número de Personería Jurídica, ahora es momento de pegar el salto de calidad. Tomás Ulloga es el primer presidente de esta novel institución. Herman Torres es el socio fundador nº 1.

En lo inmediato está el viaje a Rosario donde Del Campo (ahora con nombre nuevo) participará del Nacional de Clubes en la Divisional de Honor, pero los objetivos van más allá. Convocar a la juventud para distintos talleres deportivos, no dejar afuera a los adultos mayores afuera y tener su espacio propio. Un lugar donde se puedan reunir, un lugar donde se pueda compartir una ronda de mate, o un lugar para comer un asado.

Claro que la carne ya está. Ahora falta lo otro, el lugar de pertenencia.

Se fundó el Club Social y Deportivo Del Campo, y es un motivo de inmensa alegría.

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