Gustavo Lleral: "Es imposible sostener que el cuerpo de Santiago fue plantado"

El juez federal de Rawson, Gustavo Lleral, dijo que, después de 16 meses de pesquisa, se logró llegar a la verdad: el joven Santiago Maldonado se ahogó sin que ningún miembro de Gendarmería provocara su muerte. El magistrado repitió que trabajó con imparcialidad total, conforme a las leyes y sin presiones.

También justificó todas las medidas a las que no hizo lugar y dijo que muchos de los cuestionamientos responden a intereses privados de personas.

Pese a que se dice que la familia del joven pide que se vuelva a abrir la causa, el juez explicó que el único pedido real fue uno general en relación a todos los efectos personales del fallecido. En la autopsia, se determinó que su ropa no presentaba ningún signo de arrastre, roturas, desgarros, sujeción o manchas de interés médico legal. "La autopsia, con la junta de peritos que se hizo, fue tan determinante y categórica en las conclusiones que tampoco hubo objeciones por parte del perito de parte de la familia. Ninguno cuestionó nada ni planteó nada". Agregó, además, que muchas de las hipótesis son "lanzadas al aire" y no fueron planteadas durante la causa.

En particular, hubo cuestionamientos porque no se peritaron billetes pero sí un DNI, que, por su buen estado, suscitaba las mayores dudas de la familia. El juzgado efectuó la pericia a través del INTI y se le dio oportunidad a todas las partes para que también pusieran peritos. "La abogada y Sergio Maldonado estuvieron presentes durante las primeras actividades periciales. Y el resultado también fue concluyente: sumergido durante 78 días en condiciones similares a las del río Chubut, el documento no se degradó".

Uno de los demás rechazos que hubo a la causa fue el pedido de la familia de enviar investigadores foráneos. "No hice lugar a ese pedido y lo manifesté claramente en mi resolución. Allí dije que en nuestro país están claramente establecidas las instituciones para dar respuesta a las demandas de justicia tanto en este caso como en cualquier otro. Acá hubo una actuación totalmente imparcial, ajustada a derecho y se trabajó sin presiones y con total honestidad", declaró el juez.

También se realizó la geolocalización de los celulares del personal de gendarmería, pero debido a la falta de señal no se obtuvieron resultados. Tampoco hubo un pedido concreto para reconstruir el hecho el 1° de agosto, como se divulgó, pero las demás pruebas ya tenían precisión suficiente. "Además de lo complejo que hubiese sido, atento al elevado nivel de conflictividad que había en ese momento. Atender los intereses ahí en juego resultó muy trabajoso por el altísimo grado de conflictividad con la gente que ocupa el predio. Esa era una prueba de muy difícil realización. En ese momento, las pruebas que se adoptaron fueron las pertinentes y las más adecuadas para lograr la verdad, que es lo que se obtuvo".

El juez afirmó con absoluta certeza que no es necesaria ninguna otra pericia. "Entiendo que la investigación estuvo completa y eso lo dejé plasmado. Aventurar hipótesis de cualquier tipo, cualquiera puede hacerlo. Ahora, que esas hipótesis estén respaldadas por las pruebas producidas, la verdad es que eso se aleja de todo lo que consta en el expediente". Añadió que la hipótesis de que el cuerpo fue plantado "es imposible de sostener, de acuerdo a la prueba que se colectó en la causa"

"No he recibido ningún tipo de presión para tomar una decisión, como no me pasa en ningún caso y mi decisión ha respetado la jurisprudencia y la independencia que marca la Constitución y que tiene cada juez cuando asume un caso", explicó. Finalmente, concluyó que la causa "Sin dudas, me ha marcado, porque he estado abocado exclusivamente a dilucidarla y ha sido una de las más importantes que he tenido entre manos. Ha sido un desafío importante en lo personal y un trabajo minucioso, acompañado por un grupo de personas comprometidas con la aplicación de la ley".

Fuente: Infobae