Fue a la misa, sacó un arma y le apuntó al pastor: “Dios me pidió que lo mate”

Los hechos de violencia se siguen repitiendo en la sociedad d Estados Unidos , donde el fácil acceso a las armas se convirtió en un tema de constante debate. El domingo pasado ocurrió otro episodio dramático, en este caso vinculado a cuestiones religiosas.

Una tranquila misa en Pensilvania se vio alterada por un hombre que entró armado con una pistola a la iglesia, se paró frente al pastor y le disparó, pero milagrosamente el arma, falló.

El atacante fue reducido rápidamente por el propio pastor y algunos fieles que había en la iglesia, que lograron quitarle el arma, para luego entregarlo a la policía.

Cuando los agentes fueron a revisar la casa del agresor, se encontraron con otra sorpresa: el cadáver de un hombre con un balazo en la cabeza.

El reverendo Glenn Germany daba su habitual servicio religioso en la iglesia Jesus’ Dwelling Place, en el suburbio de North Braddock, cuando ocurrió el ataque.

La iglesia transmite en vivo sus servicios y por eso capturó el momento exacto en que un hombre sacó un arma y apuntó directamente a Germany, para luego apretar el gatillo. Sin embargo, el arma se atascó y la bala no salió.

"Agradezco a Dios que todavía estoy aquí, porque él definitivamente apretó el gatillo", dijo el pastor. Y señaló que nunca había visto al hombre antes de este domingo.

Si señaló que, momentos previos al hecho, el atacante entraba y salía con frecuencia de la iglesia. E incluso miraba insistentemente al pastor. Fue entonces cuando ocurrió lo inesperado.

"Comencé a predicar y de repente, desde mi lado izquierdo, lo vi moverse desde atrás hacia el frente de la iglesia, y se sentó en la esquina delantera de la iglesia y me sonrió”, contó Germany. “De repente vi un arma apuntándome. Y en ese momento, todo lo que pude intentar hacer fue correr para cubrirme”, agregó.

Los miembros de la iglesia rápidamente entraron en acción cuando el pastor se puso a cubierto. El diácono de la iglesia, Clarence McCallister, saltó frente a la cámara y derribó al suelo al hombre con el arma.

Tras quitarle la pistola, McCallister y Germany pudieron mantener a agresor sometido hasta que llegó la policía y lo detuvo. "Doy gracias a Dios porque sólo Dios detuvo y bloqueó esta arma", afirmó el pastor.

El agresor fue identificado como Bernard J. Polite, de 26 años, con domicilio en Braddock. Ante la policía, confesó que intentó dispararle a Germany porque "Dios me pidió que lo hiciera". Y que quería ir a la cárcel para aclarar su mente.

Mientras estaba bajo custodia policial, el pastor pudo hablar brevemente con Polite, quien le dijo que escuchaba voces en su mente.

"Este hombre simplemente estaba luchando con espíritus en su interior. Entró y quería dispararle a alguien", señaló el pastor. Y apuntó que era evidente que Polite tenía alguna enfermedad mental.

“Me dijo, hoy esquivaste un taco… eso es lo que me dijo, y supongo que es una jerga para decir que esquivé una bala", sostuvo Germany. Y que a continuación le pidió disculpas.