Con un salón totalmente colmado, muchos familiares y amigos, tanto del atletismo como del barrio y de la vida, le dieron un total y emotivo apoyo a Darío “Lalo” Ríos, donde en la jornada de ayer se emitió por primera vez la película “Corredor de Sueños”.
Dicho documental fue realizado por Franco Peláez, quien aprovechó además para mostrar sus trabajos sobre Brian Hernández (el piloto del silencio), un corto sobre la voluntad de Coco Muñoz en ser el mejor “pero sin creérselo” y un mensaje sobre el uso indebido de la pirotecnia en momentos de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Más de 50 personas asistieron al “avant premiere” de la película que duró 20 minutos donde se mostró las bondades deportivas y humanas de uno de los mejores atletas de todos los tiempos de Esquel.
Darío “Lalo” Ríos está a punto de cumplir 40 años y empezó a correr recién a los 28. En todo este tiempo consiguió infinidades de títulos nacionales e internacionales subiéndose muchas veces al podio, sin saber que era precisamente “hacer podio”.
Franco Peláez agradeció la presencia del intendente Sergio Ongarato, quien con su visita respalda este tipo de emprendimientos culturales que reflejan de la vida de un deportista de vanguardia.
“El deporte es una herramienta que contiene y educa”, destacó Peláez minutos antes de la emisión del documental.
El deporte le permite a uno ser disciplinado, tener objetivos claros y estar más tiempo en los entrenamientos y no tanto en una esquina, botella en mano.
Además de Ongarato estuvieron presentes la secretaría de gobierno Andrea Rowlands, la secretaria legislativa Nadine Aleman, el secretario de Turismo Mariano Riquelme, la secretaria de deportes Mariela Sánchez Uribe y el ex secretario de la misma área, Juan Carlos Tardón.
Por su parte Jorge Aleuy y “Cachano” Barría dieron el presente en la jornada de ayer, al igual que el profesor Rodrigo Mateos y la deportista Yanina Solís.
También acompañaron este gran momento de Darío “Lalo” Ríos, muchos familiares y amigos, como ser Sergio Ríos (el papá de Lalo), su mamá y su hermana. También Oscar Segundo dijo presente, al igual que “Laly” González.
Desde Trevelin llegaron Vanesa Giménez y su compañero Sebastián Marín, además de los muchos integrantes de la Escuela Awkache, como ser Franco Garrido, Sergio Ñanco, las hermanas Yanina y Karina Neipán, Eulalio “Coco” Muñoz y Bernardo Santos.
También estuvieron presente Oscar “Botita” Molina y el anfitrión Carlos Ñancucheo, presidente de la Junta Vecinal del barrio Bella Vista.
La infancia y la adolescencia de “Lalo” Ríos fue por demás difícil, según lo cuentan sus padres en el documental. El cortar leña fue algo habitual en la vida de “Lalo”, quien siendo trabajador de un campo se cruzó con “Laly” González, quien también trabajaba en un campo y se dedicaba a correr.
Allí mismo le empezó a picar el bichito en eso de correr y quiso saber “cuáles son las sensaciones que uno tienen corriendo”.
Se contactó con Oscar Segundo, quien le recomendó no meterse en el boxeo porque “Lalo era demasiado bueno” y lo acercó hasta Rodrigo Peláez para que sea parte del equipo Awkache.
Esto fue en el 2007 y a partir de allí la historia es más conocida, llegaron los viajes, los desconocidos podios, lo inquieto de subirse a un avión y los mundiales de trail.
La vida de Darío “Lalo” Ríos es una película en sí misma. Y hablando de su película, llegará el momento de que se pueda ver en lugares más amplios de Esquel y, como primicia, en una cadena de televisión de Buenos Aires, quien está interesada en este documental bien patagónico, bien del barrio Bella Vista, bien del Alto Rio Percy.