22 de Noviembre de 2020
sociedad |

En primera persona: volar a Esquel en tiempos de pandemia

Red43 habló con Candela Ripa, que se trasladó de Córdoba a Ezeiza para tomar el primer vuelo que le permitió volver a Esquel. ¿Cómo fue el viaje y qué requisitos tuvo que cumplir? Escuchá su testimonio. 

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El viernes llegó a Esquel el primer vuelo de línea desde el inicio de la pandemia. Viajar en tiempos de coronavirus es muy distinto a lo que era antes y para conocerlo en primera persona, Red43 entrevistó a una de las pasajeras que arribó a la ciudad en el avión.

 

Candela Ripa vino desde Córdoba, por lo que tuvo un trayecto más: trasladarse desde esa ciudad hasta el Aeropuerto de Ezeiza, que es el que opera los vuelos de cabotaje mientras Aeroparque continúa en refacciones. Candela contó que "antes de ingresar al Aeropuerto te piden la aplicación Cuidar. En la app te va a pedir la temperatura, si tuviste síntomas y demás".

 

"Cuando vas a despachar la valija o hacer el check in piden el permiso de circulación provincial y nacional", relató. En su caso viajó con mascota en cabina, por lo que también es importante remarcar qué requisitos tuvo que cumplir por este motivo: "Me pidieron el certificado de buena salud y antirrábica. Quienes quieran viajar con mascotas, tiene que pesar menos de 7 kilos, llevar en un canil que es blando y de unas determinadas medidas que aparecen en la página, para poder meterlo abajo del asiento delantero en el despegue y el aterrizaje".

 

En el vuelo llegaron 102 personas, por lo que no existió distanciamiento: "Hubo distancia cuando subimos al avión, hay una organización por filas que te van llamando para entrar. Pero en el avión no había asiento de por medio, vinimos todos juntos". Lo que sí, es requisito tener el barbijo puesto desde el momento de ingresar al aeropuerto y está prohibido sacárselo en el viaje. No hay servicio de catering pero disponen de una máquina de bebidas a la que puede ir un solo pasajero por vez. 

 

Otro detalle que aportó Candela es que antes de ingresar a la aeronave entregan a los pasajeros una declaración jurada que solicita Esquel. En caso de que por alguna razón no sea posible completarla en el momento, puede hacerse en el Aeropuerto de nuestra ciudad después de aterrizar. 

 

¿Cómo fue el ascenso y el descenso?: "Cuando nos subimos es solo una puerta con este criterio de ir llamando por filas. En Esquel cuando bajamos abrieron las dos puertas. La idea era hacer distanciamiento pero ya habíamos viajado todos uno al lado del otro". "Al bajar había que mantener la distancia que no se cumplió mucho pero creo que es algo más de quienes viajábamos, nos dijeron y aún así fue complicado hacerlo. Había mucho viento y estábamos todos con ganas de entrar", comentó.

 

 

 

La entrega del equipaje es otra cuestión que cambió: "Las valijas en lugar de dejarlas adentro del Aeropuerto las llevaron afuera, que me parece una buena idea porque el espacio acá no es tan grande".

 

Para el traslado hasta los domicilios hubo medidas establecidas: "Para venir a Esquel desde el Aeropuerto había que tomarse un taxi o colectivo que se alquilaban previamente. Ahí fue el aglomeramiento adentro, pidiendo y esperando taxi". Algunos viajeros no estaban al tanto de que no se permitía trasladarse de otra manera y eso provocó ciertas complicaciones.

 

Al llegar a nuestra ciudad les tomaron la temperatura a todos los pasajeros y desde ahí fueron a cumplir con el aislamiento obligatorio por venir de zona de riesgo. Al respecto del seguimiento sanitario, Candela resaltó: "Me llamaron de la municipalidad, me preguntaron por dónde prefería que se comuniquen conmigo y me pasaron cierta información básica de si tengo algún síntoma a quién contactar. Se están comunicando por WhatsApp conmigo". "Me pareció interesante que también me preguntaron si contaba con alguien que me pueda ayudar con las comidas, la limpieza y comprar productos. Si vos no contás con ese apoyo entiendo que lo tienen en cuenta y te ayudan", destacó.

 

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