La noche del miércoles 10 de julio, alrededor de las 20:30, un joven de 19 años que realizaba una caminata recreativa en las cercanías de la segunda entrada a la Laguna "La Zeta", en Esquel, se topó con un increíble hallazgo: un objeto con apariencia militar, y decidió dar inmediato aviso a las autoridades.
Ante el llamado, intervino personal policial, que derivó la situación a la División Explosivos de la ciudad. Minutos más tarde, los especialistas se hicieron presentes en el lugar y constataron que se trataba de una granada de mortero calibre 81 mm, sin marcas visibles ni descripciones identificatorias.
El equipo de explosivos procedió a realizar las tareas preliminares en el lugar, incluyendo fotografías del artefacto y una inspección detallada en busca de sellos, estampas o señales que permitieran rastrear su origen o estado operativo. Según informaron, el resultado fue negativo: el proyectil no presentaba ninguna información a la vista.
Por cuestiones de seguridad, la granada fue cuidadosamente retirada del sitio y trasladada a la base de explosivos de Esquel, donde se realizará el peritaje correspondiente para determinar su peligrosidad, procedencia y estado de conservación.
Desde la Policía del Chubut recordaron la importancia de no manipular objetos sospechosos y dar aviso inmediato a las autoridades ante cualquier hallazgo de estas características, por los riesgos que podrían representar para la población.
R.G.