El Horcón: ¿Y si recuperamos lo que es nuestro?

La importancia de realizar obras e impulsar el crecimiento de la ciudad requiere -además de la elaboración de proyectos y la imprescindible gestión ante Provincia y Nación- que se evalúe y aprovechen los recursos propios, sobre todo los naturales, para garantizar que los dividendos de su explotación sean en beneficio de toda la comunidad.

Los recursos que maneja la Municipalidad cada vez son más insuficientes para dar respuesta a las múltiples demandas de los vecinos que van desde viviendas, asfalto, generación de condiciones para emprender o invertir, empleo, entre otras. En Chubut pagar los sueldos en término se considera un éxito administrativo, algo que se hace puntualmente desde el Estado Municipal, sin embargo, este aspecto es solo uno de los deberes que se deben cumplir. Hoy en Esquel se ha intensificado un letargo y un freno económico que precede a las consecuencias emanadas de las restricciones de la cuarentena.

La necesidad de buscar alternativas económicas para la ciudad ya no se puede posponer más, es preocupante ver como la cifra de negocios que cierran supera a la de aquellos que abren, o como se ha reducido la capacidad de dar empleo en el ámbito privado. En este escenario está cobrando fuerza –nuevamente- la renegociación de la Renta Hídrica.

De ahí la importancia de no posponer por más tiempo la información de los políticos hacia los vecinos, de forma tal que se propicie el entendimiento sobre los beneficios que -supuestamente- traería la renegociación de la Renta Hídrica, no solo para el abaratamiento de la energía sino también para con ella planificar y concretar obras de medular importancia para los esquelenses y los habitantes de la zona.

En el 2025 vence la concesión de la Hidroeléctrica Futaleufú. A propósito de esta fecha, diputados e intendentes de la provincia están llevando a cabo una serie de reuniones con el fin de dar a conocer un proyecto relacionado con la renta hídrica que deberían percibir los municipios dueños del agua que explota este negocio.

Uno de los proyectos en desarrollo -al parecer, no es el único- ya fue dado a conocer al secretario de Energía de la Nación. Contempla entre otros ítems ampliaciones de infraestructura y obras de compensación que tengan en cuenta el tendido de líneas de alta tensión para abastecer de mayor electricidad a la zona y con ello tener la oportunidad de acceder al desarrollo energético que han tenido otras ciudades chubutenses beneficiarias del recurso proveniente de nuestras aguas. Es de destacar la importancia que se concrete el apoyo de Nación a la iniciativa, al ser la autoridad de aplicación relacionada con la energía eléctrica.

Es lamentable que los municipios de Esquel, Trevelin y Cholila no hayan sido incluidas en las negociones que dieron lugar a lo que es hoy la Hidroeléctrica Futaleufú, pero peor aún es que este negocio -llevado a cabo en 1971 bajo la dictadura militar- no haya sido revisado ni siquiera aprovechando la oportunidad dada 1994 cuando se hizo la transferencia del paquete accionario mayoritario de la Secretaría de Energía de Nación al Grupo Madanes titular de Aluar, Transpa e Hidroelectrica Futaleufu.No se hizo entonces,  ni en ningún otro momento,  teniendo en cuenta que existe la experiencia de renegociación de contratos que incluyen recursos naturales como es el caso del petróleo de Comodoro Rivadavia, cuyos acuerdos contractuales fueron renegociados de forma tal que benefician a la ciudad poseedora del recurso.

La política chubutense tiene la posibilidad y también el deber de explicar a los ciudadanos del alcance de esta iniciativa. También sería interesante que se aunaran criterios y no se trabaje por separado buscando réditos personales. Es necesario dialogar y discutir un proyecto único con alternativas factibles que contemple los posibles escenarios que se podrán vislumbrar en el 2025, si se mantiene esta fecha tentativa para recuperar los beneficios que corresponden a los vecinos por la explotación del agua.

Se necesitan políticas de Estado y se requiere reactivar la economía de Esquel. Esta puede ser una buena oportunidad para trabajar en políticas económicas justas y de largo alcance, que prioricen el diálogo, la sustentabilidad y la participación ciudadana.

CHISTECITO DE YAPA

En la entrevista de trabajo:

-Bueno no me mire así…todo el mundo embellece un poco el currículum…

-¿Pero usted es Batman, o no?