Don Simón: La pasión por la cocina que hace que miles de clientes puedan sentirse "como en casa"

- Por Maxi Cantero -

Don Simón, es sin lugar a dudas uno de los lugares más elegidos para comprar pastas artesanales en la ciudad de Esquel.

Próximo a cumplir 10 años, el emprendimiento familiar sigue siendo muy concurrido en todo horario, por su calidad de producto y el servicio y atención de quienes están a cargo.

Simón Daher, nieto de quien inspiró el nombre del local ubicado en Pellegrini 668, nos recibió gentilmente para contar cómo fueron los inicios del emprendimiento y cómo se lleva adelante el trabajo día a día.

"Don Simón nace en octubre del año 2012, el día 16. Lo llevamos adelante mi madre, mi hermana y yo", detalla en principio, recordando toda esa incertidumbre vivida a la hora de encarar un proyecto nuevo.

"Arrancamos con una sobadora, una pasta linda y mucho trabajo a mano. Hoy seguimos manteniendo nuestra forma de trabajar, es todo artesanal"

 

 

Durante la entrevista, observamos una gran cantidad de personas comprando en el pequeño local ubicado entre calles 9 de julio y Rivadavia. Al ser consultado por el constante éxito y buenos comentarios del lugar, Simón refirió que "tratamos siempre de mejorarnos y entregar un buen producto a la ciudad de Esquel. Damos lo mejor de nosotros y nos ha ido muy bien; conocimos mucha gente y estamos orgullosos de brindarles un servicio de calidad".

"Tenemos pasión y entusiasmo por la cocina; es más fácil llevar adelante el emprendimiento. Trabajamos en familia; tratamos de brindarle al cliente lo que hacemos en nuestras casas"

 

 

Don Simón, ofrece varios productos; pastas frescas como tallarines, ñoquis, ravioles, sorrentinos, canelones, platos listos, tartas y postres, entre otros. Está ubicado en calle Pellegrini 668, entre 9 de julio y Rivadavia. Abre al público de martes a domingo, en el horario de 9 a 14 y de 18,30 a 21 hs (los domingos solo de 9 a 14 hs).

"Los días domingo, son los días que más trabajamos; suelen venir chicos a ayudarnos"

 

"Tratamos de comprar siempre buena verdura, buenos quesos, buena harina; mantenemos la calidad para darle un buen producto a la gente. Los clientes están contentos, hay buenos comentarios y eso nos llena el corazón"

 

 

El trabajo en pandemia

"Al inicio de la pandemia fue difícil, era algo nuevo para todos, no sabíamos como llevarlo adelante", detalla Simón, recordando lo que costó la situación al principio, pero destacando que se trabajó muy bien esos meses: "te diría que no nos afectó mucho".

Por último, agradeció a su mamá Berta, a su hermana Ana Belén, a Roxi y a Mariela, que son quienes llevan adelante el emprendimiento día a día pensando un la calidad y el buen servicio para el vecino.