“Necesitamos que los padres se sientan seguros cuando dejan a sus hijos”

Organizar este tipo de veladas donde muchos chicos se suben arriba del ring tiene su gran responsabilidad. Claro que los últimos días se había generado una polémica que de manera urgente había que solucionarla. Cortarla de raíz. No dejar que crezca. Que no sea natural.

El mensaje debía ser claro y contundente. Los padres de los pequeños deportistas tienen que estar tranquilos a donde envían a sus hijos e hijas para la práctica de alguna actividad. En este caso el deporte, en este caso el boxeo.

El barrio Ceferino necesita de mucha contención y acompañamiento. Y lo que menos necesitaba era que una persona con terrible prontuario acompañe un encuentro de boxeo infantil.

No era el momento ni el lugar. No habrá momentos ni lugares. Y Eduardo Castagnino, responsable de este espacio deportivo, tuvo la valentía de sacarlo del medio.

Y la jornada del sábado fue sumamente tranquila. Donde se compartió un momento por demás importante. Los chicos que subieron al ring se sacaron ese miedo de encima de estar entre las sogas. Porque una cosa es entrenar en un gimnasio y otra es poner en práctica todo lo aprendido arriba del ring.

Y para Eduardo Castagnino, fue una apuesta muy fuerte y consiguió la aprobación de todos.