Son muchas las personas que ansían con ser famosas y ganar popularidad a través de algún talento o don especial. Por otro lado, en la vereda contraria, se encuentran aquellos que, casi sin pensarlo y por inesperados motivos, se convierten en personajes reconocidos en el mundo.
Este es el caso de Juan Tomás Martín, un rosarino que consiguió una gran notoriedad pública gracias a su parecido con el capitán de la selección nacional de fútbol, Lionel Messi. Desde hace tiempo, recibe cientos de propuestas de trabajo a raíz de su imagen y se convirtió en una celebridad de las redes sociales. “Me paran mucho en la calle”, asegura.
"Es un poco loco lo que pasa. Son cosas que uno no se imaginan, como poder haber ido al Mundial"
En diálogo con Red43, detalló que allá por el 2005, “yo iba a un supermercado y el verdulero me decía que era parecido a Messi, pero yo no sabía quién era. La segunda vez me lo volvió a decir, y le pregunté qué hacía. ‘Uno que juega al fútbol en España’, me respondió”, recordó en diálogo con este medio sobre la época en la que el deportista se desempeñaba como jugador en el Barcelona.
Para despejar sus propias dudas y comprobar que realmente era parecido, fue hasta su departamento y lo buscó en Internet. Efectivamente, no pudo negar lo que horas antes le habían dicho: “Sí, tengo un aire. Estaba con una amiga y nos reímos de la situación, ‘Fíjate esta parte y acá’, me decía mientras nos señalaba. En ese entonces, los dos teníamos el pelito largo’“.
Su punto máximo de repercusión lo alcanzó cuando incursionó en las redes sociales, en 2013. Aquel año, se anotó a un concurso que buscaba dobles del “Diez” de la Selección Argentina y quedó en segundo lugar. No obstante, se armó de valor y comenzó a trabajar de “doble”, en simultáneo con su otro trabajo como comerciante y vendedor. Además, recibía invitaciones para viajar gratis por el mundo y realizar “presencias”.
Además de su notoriedad en Internet, Juan Martín llegó a la pantalla de los televidentes a raíz de su labor en Animales Sueltos (América TV). A partir de ahí, comenzó a recibir cientos de comentarios en las calles y se volvió el centro de atención de una multitud.
Juan tiene 42 años, es dueño de un local de velas y sahumerios y asegura que mucha gente, llega hasta el local no a comprar, sino a sacarse una foto con el. No te pierdas sus anécdotas.