Un delincuente asaltó una carnicería junto a un cómplice. Sin embargo, se suicidó de un tiro en la cabeza al verse acorralado por la policía bonaerense. El episodio ocurrió este martes en San Justo, partido de La Matanza.
Ambos ingresaron al local para robar y escaparon en moto. Luego, fueron perseguidos por efectivos policiales que, finalmente, lograron cercarlos. Uno de los malhechores resultó herido durante el raid delictivo. El otro les dijo a los efectivos: “Antes de volver a la cárcel, me pego un tiro”. Acto seguido, se disparó en la sien y murió en el acto.
En el video captado por las cámaras de seguridad del comercio, se ve cuando los dos delincuentes ingresaron armados para robar la recaudación. Después de llevarse el dinero, se dieron a la fuga en una moto Yamaha, que más tarde se supo que tenía pedido de secuestro y había sido robada en febrero de este año.
En las imágenes también se puede ver a la dueña de la carnicería. Ella salió corriendo para pedir ayuda y se comunicó con el 911. Fue así que personal de la Policía de la Comisaría Oeste 1º de San Justo comenzó la búsqueda en la zona para dar con los delincuentes.
Cuando los localizaron, los ladrones aceleraron y terminaron chocando. Allí comenzó un tiroteo con los efectivos, donde uno de los delincuentes, identificado como Cristian Hernán Gutiérrez de 41 años, recibió un disparo en un glúteo. Él decidió entregarse y fue detenido.
Por su parte, su cómplice siguió amenazando a los oficiales con su arma, para después dispararse a sí mismo. Todavía se desconoce su identidad, pero vecinos de su barrio relataron que había salido de prisión pocos días antes. El hecho hizo recordar una frase famosa que circuló en los tiempos del narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Siempre decía: “Prefiero una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos”. El famoso narco lo decía siempre mientras intentaba por todos los medios evitar un convenio de extradición entre Colombia y los EEUU lo que con los años y ya con Escobar muerto pudo concretarse.