El 4 de septiembre se conmemora el Día del Inmigrante, fecha que fue establecida por el Poder Ejecutivo Nacional en 1949 y corresponde al día en que se firmó el primer decreto argentino que fomentó la inmigración, en 1812.
Esta mañana se realizó un acto en la Plazoleta del Inmigrante de la ciudad de Esquel con el objetivo de conmemorar a los inmigrantes que vinieron a Argentina.
El intendente de Esquel, Sergio Ongarato, expresó: "Para mi, como descendiente de inmigrantes, es un día especial. Ver todas las banderas de distintos países de los cuales vinieron quienes nos antecedieron, gente que vino de distintos lugares del mundo".
"Mis abuelos no querían irse de su país de origen, pero fundamentalmente la guerra los expulsaba y los llevaba a vivir y fundar una familia y echar raíces en un lugar que tenga paz", señaló el mandatario municipal y agregó: "Recordarán algún relato de los abuelos, bisabuelos, el dolor que significaba dejar el país, sus afectos para ir a una aventura en la cual no sabían como iba a terminar. Esa sensación de desgarro que tuvieron al dejar sus países fue muy fuerte".
"Pese a todas las dificultades, como el idioma, costumbres, lo lograron mezclar y convivir en paz entre todos", resaltó.
Por su parte, el integrantes de la colectividad alemana, Gunther Flass, dijo: "En 1812 no éramos un país, éramos una colonia rebelde y llamábamos a todos los habitantes del mundo a habitar el suelo argentino". A su vez, indicó que "los padres de la patria eran hijos de inmigrantes, la patria se hizo así. Después vinieron otros, con grandes desafíos, tomaron la selva, consiguieron el agua, se comunicaron con el resto, consiguieron que los hijos estudien. También querían que esos hijos conserven las tradiciones que estaban en las mesas de domingo, navidad, casamiento. "Se conservaron y es un poco lo que hoy festejamos"
E.H