El último día de diciembre, la Iglesia dejó de percibir el aporte económico del Estado, que se asignaba mensualmente a los obispos, al concluir el período de renuncia progresiva, que se había acordado en 2018.
Por esto, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) comunicó que concluyó el "proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares" a los fondos previstos en la ley 21.950, por lo cual esas autoridades de la Iglesia católica dejarán de percibir los aportes del Estado nacional.
Al respecto dialogamos con el Cura Párroco, Rodolfo Costa Heredia, quien indicó que en el Gobierno de Mauricio Macri, "la Iglesia decidió renunciar a los subsidios que daba el Estado, eso se hizo de forma progresiva y concluyó el último día hábil del 2023".
Los subsidios eran de sueldos a los Obispos y una ayuda para el gasto en estudios de los Seminaristas (quienes se forman para ser sacerdotes), "en su momento se pidió un tiempo para saber de qué otro modo se podían financiar esos gastos", explicó Costa Heredia.
M.M