El 25 de noviembre de 2020, el mundo del fútbol se vio sacudido por la muerte de Diego Armando Maradona, considerado uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte.
Cuatro años pasaron desde su fallecimiento a los 60 años, un día que marcó el fin de una era y dejó un vacío en el corazón de millones de personas.
Maradona falleció en su casa de Tigre, provincia de Buenos Aires, víctima de un paro cardiorrespiratorio debido a un edema agudo de pulmón, resultado de una insuficiencia ventricular izquierda.
El juicio por la muerte de Maradona
La sorpresiva y trágica muerte de Maradona no solo dejó una profunda tristeza en el mundo del fútbol, sino que también dio lugar a un proceso judicial que aún sigue en pie. Ocho profesionales de la salud están siendo investigados por su rol en la atención médica del astro argentino. Entre ellos, el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, quienes fueron acusados de mala praxis.
El juicio por la muerte de Maradona está programado para comenzar el 11 de marzo de 2025, y la Fiscalía sostiene que la atención brindada al "Diez" fue “deficiente, temeraria e indiferente”. Este caso es objeto de una gran atención mediática y generó un debate sobre la calidad de los cuidados médicos de un ícono deportivo que, más allá de su genio en la cancha, también fue un hombre de salud frágil y una vida marcada por altibajos.
El legado de Maradona: un gigante del fútbol
Su historia como futbolista comenzó en Argentinos Juniors, donde debutó en la Primera División del fútbol argentino a los 15 años y 10 días, convirtiéndose en el jugador más joven en hacerlo.
Maradona brilló en equipos de renombre internacional, como Boca Juniors, Barcelona y Nápoli, pero fue en el club italiano donde dejó una marca histórica, ganando los dos únicos Scudettos de Serie A en la historia del club (hasta 2023).
Sin embargo, su mayor legado se forjó en la Selección Argentina, con la que conquistó la Copa del Mundo Sub 20 en 1979, al derrotar 3-1 a la Unión Soviética en la final. En ese torneo, Maradona fue galardonado con el Balón de Oro al mejor jugador.
Pero su momento más memorable llegó en 1986, en el Mundial de México. Allí, Maradona ofreció una de las actuaciones más destacadas en la historia de los Mundiales, protagonizando una serie de momentos que quedarían grabados para siempre. En los cuartos de final ante Inglaterra, Maradona anotó dos goles legendarios: el primero, conocido como la "mano de Dios", y el segundo, el llamado "gol del siglo", un verdadero espectáculo de habilidad que aún se recuerda como uno de los mejores de todos los tiempos.
El 2-1 frente a los ingleses es solo un ejemplo del impacto que tuvo Maradona en ese torneo, ya que en semifinales marcó dos goles más contra Bélgica (2-0) y en la final, asistió a Jorge Burruchaga para el gol que selló la victoria 3-2 ante Alemania Federal, asegurando así el segundo título mundial para Argentina.
El recuerdo eterno de Maradona
Maradona no solo fue un genio con el balón en los pies, sino también una figura compleja que estuvo en el centro de la vida pública argentina durante décadas. Su vida estuvo marcada por los éxitos deportivos, pero también por sus conflictos y luchas personales.
O.P