Podría haberse quedado en la casa, cocinando un suculento asado para sus hijos, nietos y amistades que llegaron de la provincia de Buenos Aires.
Podría haberse quedado con Marita mirando Netflix mientras descorchaba un vino de origen mendocino.
Podría estar hablando con su nuera Lucia sobre las reformas de la casa, o con Julián recordando aquellos encuentros de básquet cuando jugaba en San Martin de Esquel en aquel recordado equipo de la categoría Cadetes, o hablar con Esteban sobre el Kitesurf, con Emanuel para consultarle porque eligió medicina o con Ezequiel para hablar sobre sus clases de Kayac y aquella recordada travesía sobre el rio Marañón.
Podría contarles a sus amigos de Buenos Aires lo que fue trabajar en El Maitén hace muchos, muchos años y el surgimiento de los Juegos Aborígenes. Podría hablar de todo eso, o solo escuchar.
Y como siempre, prefirió ser el protagonista de una película increíble. De esa misma película que lo tuvo a “Coco” Muñoz como actor estelar o a Alejandra Carinao quien sueña con ser la que fue.
Jorge Forti participó en la Corrida Nocturna de la ciudad de Esquel. Tranquilamente podía haber corrido (o un trote muy suave) solo los 5km, pero como siempre aspira a más y ese más fueron los 10km, la misma carrera que hizo Coco, Karina, Lalo, Alejandra, La Pitu.
Jorge Raúl Forti nació el 6 de septiembre de 1950. Tiene 74 años de edad y quiere ser aún protagonista de la historia. Tendrá tiempo para sentarse, relajarse y observar.
Quiere dar un mensaje a la juventud, que no hay barrera que impida ser libre, que todo se puede. Que llevará su tiempo, pero que todos pueden llegar a la meta.
El sábado por la noche corrió los diez km callejeros de Esquel. Estoy seguro que todavía le quedan a su cuerpo más kilómetros para seguir recorriendo.