Luis Alberto Leiva, más conocido como "Tortuga" entre los ciclistas, es un ejemplo de pasión, perseverancia y fe. A sus 76 años, sigue siendo un ferviente corredor de bicicleta, con más de medio siglo de experiencia en las rutas.
En el marco del lanzamiento de la 31ª edición de la Doble Lago Futalaufquen, Leiva compartió su historia de vida, sus inicios en el ciclismo y su mensaje de fe.
Un comienzo inesperado
La historia de "Tortuga" comenzó a los 22 años, cuando por casualidad le prestaron una bicicleta para participar en una competencia. "Me invitaron a correr una carrera en Trevelin y corrí con una bici de tres piñones, muy pesadas para aquellos tiempos", recordó. A pesar de las dificultades, Leiva ganó esa primera competencia, imponiéndose por tres minutos sobre el segundo lugar. Desde entonces, no dejó de competir y, con el tiempo, se convirtió en un referente del ciclismo local.
"Cada vez que participaba, podía ganar. Venía de un trabajo muy duro como ayudante de albañil, por lo que tenía mucha fuerza", comentó. Esta combinación de esfuerzo físico y disciplina lo catapultó al éxito en cada carrera, manteniéndolo siempre en el podio.
La fórmula de su éxito
A lo largo de su carrera, Leiva nunca descuidó su salud ni su preparación. "No jodía, no tomaba alcohol ni me metía en cosas malas. Solo me dedicaba a andar en bicicleta", expresó.
Su constancia y disciplina le permitieron destacarse en el ciclismo, no solo a nivel local, sino también en competiciones más grandes.
Un mensaje de vida
Además de su amor por el ciclismo, Leiva encontró un camino de fe que marcó su vida. Durante su trayectoria, fue invitado a asistir a una iglesia evangélica, lo que le permitió encontrar una nueva perspectiva de vida. "Creo que si todos leyéramos la Biblia, sabríamos lo que está pasando en el mundo", dijo.
A lo largo de su vida, hizo de su ejemplo personal una forma de inspirar a los más jóvenes. "Siempre trato de ser un ejemplo para los más chicos que vienen de abajo. Quiero que se sumen al ciclismo, un deporte tan lindo", aseguró.
Luis Alberto Leiva sigue demostrando que la edad no es un impedimento para seguir persiguiendo sueños. Con su mensaje de superación, disciplina y fe, es un claro ejemplo de cómo el deporte puede transformar vidas y unir a las personas en valores. Con más de 50 años sobre las ruedas, "Tortuga" sigue pedalando con la misma pasión de aquel primer día.
O.P