A punto de cumplir 15 años desde su creación, el Instituto Nacional del Cáncer (INC) dejará de existir, según anunció el Ministerio de Salud. Esta medida genera preocupación y debate en el ámbito sanitario, pues marca el fin de una entidad que, desde su creación, fue clave en la lucha contra el cáncer en el país.
El Ministerio de Salud explicó que la decisión de centralizar las funciones del INC responde a la necesidad de eliminar la duplicidad de tareas, mejorar el control de las acciones y hacer más eficiente el funcionamiento de los programas y tratamientos contra el cáncer. A pesar de la noticia, el Gobierno aseguró que la continuidad de los programas relacionados con el cáncer, incluyendo el acceso a medicamentos y tratamientos, no se verá afectada.
Centralización de tareas y reestructuración del Estado
El Gobierno detalló que esta medida de “centralización” de tareas del INC se realizará dentro de un decreto más amplio que busca reducir la estructura del Estado, una iniciativa que afectará a todos los ministerios. Desde la cartera sanitaria, señalaron que el INC pasará a depender de una de las secretarías del Ministerio de Salud, lo que implicará un reordenamiento interno.
Mario Lugones, Ministro de Salud, destacó en sus redes sociales que el objetivo de esta medida es “corregir los problemas logísticos y operativos detectados”.
Según el Gobierno, tras una serie de relevamientos sobre el funcionamiento del INC, se encontraron problemas graves como la entrega de medicamentos al borde de su vencimiento, compras ineficientes y estructuras duplicadas, lo que habría generado un desequilibrio administrativo dentro de la entidad.
Crisis logística y denuncia de desmantelamiento
El anuncio sobre la desaparición del INC llega en medio de la controversia generada por una denuncia en redes sociales de la Dra. Mariana Pechenik, responsable del Programa Nacional de Cuidados Paliativos. Pechenik alertó sobre la situación de desmantelamiento del programa de cuidados paliativos, que incluye la provisión de analgésicos opioides, como la morfina y la metadona, para el alivio del dolor de los pacientes oncológicos.
Según la denuncia, el Ministerio de Salud habría adquirido una gran cantidad de opioides (400.000 comprimidos de morfina) entre 2022 y 2023, pero los medicamentos no habrían sido distribuidos a los hospitales del país antes de su fecha de vencimiento. Estos medicamentos, que deberían haberse utilizado antes del 31 de julio de 2023, quedaron almacenados sin cumplir su propósito.
El Ministerio de Salud respondió a las acusaciones, responsabilizando a la Dra. Pechenik de la compra "sobredimensionada" de los opioides y argumentando que la falta de distribución fue consecuencia de una gestión inadecuada.
O.P