La madrugada del lunes trajo una noticia que conmocionó al mundo: el Papa Francisco falleció a los 88 años, víctima de un derrame cerebral. Según informó oficialmente el Vaticano, el pontífice argentino murió “a las 7.35 horas en su piso de la Domus Santa Marta”, su residencia en la Ciudad del Vaticano.
A lo largo de la jornada, líderes políticos, religiosos y personalidades de distintos ámbitos expresaron su dolor por la partida de Jorge Mario Bergoglio. Pero una de las despedidas más sentidas llegó desde el corazón del fútbol argentino: la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) publicó un emotivo video titulado “El argentino que jugó para el mundo”.
En un relato cargado de símbolos, metáforas y referencias futboleras, la AFA honró la figura de Francisco, el primer Papa latinoamericano y ferviente hincha de San Lorenzo. “Francisco. ¡Qué jugador! De esos que nunca perdieron la fe. Son elegidos. Aparece uno cada muchos años. Pero este fue distinto. Porque entró cuando por primera vez pidieron el cambio”, comienza el video, en alusión a su histórico nombramiento tras la renuncia de Benedicto XVI en 2013.
El mensaje continuó destacando la humildad y el compromiso del Papa con los más necesitados: “Sí, hubo humo blanco. Pero no vino a vender humo. Jugó como siempre se juega en el fin del mundo. Con sacrificio. Siempre con los mismos botines. Y con los pies en la calle”.
Con un tono cargado de orgullo y emoción, la narración hace un paralelismo entre su liderazgo y el espíritu colectivo del fútbol argentino: “El último capitán de la Iglesia fue argentino. Nunca hizo la individual. Predicó siempre el juego en equipo. ¿Te suena conocido? Si hay algo que tuvimos con Bergoglio, es un Dios aparte. Hagan lío. Argentino tenía que ser”.
Mientras las imágenes del video recorren momentos destacados de su papado y celebraciones de la Selección Argentina, el relato concluye con una reflexión potente: “Dejó tirado cuanto protocolo se le cruzó. Pidió disculpas por faltas que ni él cometió. Hizo bailar a muchos privilegiados. Hasta quedarse sin aire. Fue ahí cuando el mundo entendió lo importante que es tener un capitán argentino cuando lo que se necesita es coraje”.
El Papa Francisco, hincha apasionado, líder espiritual y símbolo de una nueva etapa en la Iglesia, fue despedido con el mismo amor y pasión que despierta el fútbol en nuestro país. Porque, como dijo la AFA, “jugó para el mundo”. Y lo hizo con el corazón argentino.
C.S.