En un emotivo homenaje al General Manuel Belgrano, Argentina celebra hoy el Día de la Bandera, una jornada que trasciende el mero recuerdo histórico para convertirse en un llamado a la unidad y al compromiso cívico. Desde la Escuela N° 210 de Esquel, la directora Sandra Corro, a través de un mensaje conmovedor, resaltó la profunda significación de este símbolo patrio y su vínculo con los valores que construyen nuestra sociedad.
La bandera argentina, izada por primera vez el 27 de febrero a orillas del río Paraná, fue oficialmente adoptada el 20 de julio de 1816, tras la declaración de independencia. Un hito en su diseño fue la incorporación del sol en la franja blanca en 1918, un distintivo que la enriqueció. La declaración del 20 de junio como feriado nacional en 1938 selló su relevancia en el calendario cívico.
Sandra Corro enfatizó en su mensaje la importancia de reflexionar sobre lo que significa ser argentino, destacando la diversidad, historia, esperanza, solidaridad y pasión que nos definen como nación. En sus palabras, tanto la bandera nacional como la provincial de Chubut (adoptada el 6 de enero de 2005, con su rueda dentada azul y el sol de 16 rayos que representan los departamentos) "nos representan y merecen nuestro respeto y honor".
La directora de la Escuela N° 210 dedicó un segmento especial a los estudiantes, quienes en este día tan significativo realizan la promesa de lealtad a la bandera. Este acto, según Corro, simboliza un compromiso fundamental con el país y la provincia, invitando a las nuevas generaciones a "trabajar juntos por objetivos comunes, defender la justicia, e inspirar paz, prosperidad y felicidad para todos".
El Día de la Bandera, más allá de ser una conmemoración, se erige como una reafirmación del compromiso ciudadano con los ideales de nuestra patria. Las palabras de Sandra Corro resonaron con fuerza, recordándonos que la bandera es un lienzo vivo donde se tejen los sueños y el futuro de Argentina.
F.P